SALMOS 41
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Salmo 41
Sé que me quieres
Al maestro del coro. Salmo de David
1Feliz quien atiende al desvalido,
el Señor lo salvará en el día adverso.#Pr 14,21; 19,17; 22,9; Mt 5,7.
2El Señor lo protegerá,
le hará vivir feliz en esta tierra
y no lo dejará a merced del enemigo.#27,12.
3El Señor lo conforta en el lecho del dolor,
le devuelve la salud si está postrado.
4Yo dije: «Señor, apiádate de mí;
cúrame, pues he pecado contra ti».#6,2; 30,2; 32,3-5; 38,3-5.
5Mis enemigos auguran mi desgracia:
«¿Cuándo morirá y desaparecerá su nombre?».#31,11-13; 38,11-12.
6Si uno viene a verme, habla fingiendo,
guarda para sí el engaño y al salir fuera lo cuenta.
7Cuantos me odian murmuran juntos de mí,
maquinan contra mí una desgracia:
8«Un mal devastador lo invade,
se acostó y no volverá a levantarse».
9Hasta mi íntimo amigo en quien confiaba,
el que comía de mi pan, me ha traicionado.#38,11; 55,13-14; Mt 26,23; Mc 14,18; Lc 22,21; Jn 13,18.
10Pero tú, Señor, apiádate de mí,
restabléceme, que yo les daré su merecido.
11Por esto sé que me quieres:
mi enemigo no puede cantar victoria.
12Por mi rectitud tú me sostienes
y por siempre me mantienes ante ti.
13¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
desde siempre y para siempre!
¡Amén, amén!#72,18; 89,52; 106,48; Lc 1,68.
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