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1 SAMUEL 24

24
David perdona la vida a Saúl#24,1-23: Encontraremos un duplicado del mismo episodio en 1 Sm 26 lo que hace pensar en dos variantes de una misma tradición.
1David subió de allí y se estableció en los refugios de Enguedí#24,1: Enguedí: El desierto y oasis de Enguedí se encuentra a unos 25 km al este de Zif, en la orilla occidental del Mar Muerto.. 2Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le informaron que David estaba en el desierto de Enguedí. 3Saúl tomó consigo a tres mil hombres de lo más selecto de Israel y marchó a buscar a David y a sus hombres por los Riscos de los Rebecos. 4Cuando llegó a unos apriscos de ovejas junto al camino, entró en una cueva que había allí a hacer sus necesidades#24,4: hacer sus necesidades: Lit. cubrir sus pies, eufemismo hebreo, que expresa la satisfacción de varios tipos de necesidades corporales.. David y sus hombres estaban al fondo de la cueva. 5Los hombres de David le dijeron:
— Esta es la ocasión que te anunció el Señor#24,5: anunció el Señor: Los hombres de David hacen referencia a un oráculo divino que nos es desconocido. Lo más cercano, en cuanto al sentido, son las palabras de Jonatán en 20,15, pero no tienen forma oracular y su sentido es más genérico. cuando te dijo: “Voy a poner a tu enemigo en tus manos. Haz con él lo que mejor te parezca”.
David se levantó sin hacer ruido y cortó el borde del manto de Saúl. 6Pero luego le remordió la conciencia#24,6: le remordió la conciencia: Lit. le golpeó el corazón. El remordimiento sugiere que la acción de cortar el manto no es tan inofensiva como aparenta, pues se trata de una afrenta al honor de Saúl. por haberle cortado el borde del manto a Saúl. 7Y dijo a sus hombres:
— Dios me libre de hacerle eso a mi rey, el ungido del Señor, y de atentar contra él#24,7: atentar contra él: Como más adelante se repetirá, la concepción monárquica israelita prohibía atentar impunemente contra el ungido del Señor (26,9; ver 2 Sm 1,14-16; 4,9-12).. ¡Es el ungido del Señor!#26,9; 2 Sm 1,14.
8David aplacó a sus hombres con estas palabras y no les permitió atacar a Saúl. Mientras tanto, Saúl salió de la cueva y siguió su camino. 9Inmediatamente después, David salió de la cueva y se puso a gritar tras Saúl:
— ¡Señor! ¡Majestad!
Saúl miró hacia atrás y David se inclinó hacia el suelo e hizo una reverencia. 10Luego dijo a Saúl:
— ¿Por qué haces caso a los que dicen que David busca tu ruina? 11Ahora mismo puedes comprobar que el Señor te ha puesto hoy en mis manos dentro de la cueva: me animaron a matarte, pero te he respetado y he dicho que no atentaría contra mi rey, porque es el ungido del Señor. 12Fíjate bien, padre mío, en lo que tengo en la mano: el borde de tu manto. Y si he cortado el borde de tu manto y no te he matado, has de reconocer que mis manos están limpias de maldad y de traición y que no te he ofendido. Tú, en cambio, me acosas para matarme. 13Que el Señor sea nuestro juez y que salga en mi defensa ante ti#24,13: nuestro juez: El recurso a Dios como juez convierte el pleito bilateral en un verdadero proceso judicial, como se reafirma en 24,16.— salga en mi defensa ante ti: En el sentido de proclamar y defender la inocencia del acusado.; pero yo no levantaré mi mano contra ti. 14Como dice un antiguo refrán: “De los malos sale la maldad”; pero yo no levantaré mi mano contra ti. 15¿Contra quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién estás persiguiendo? ¡A un perro muerto! ¡A una pulga!#2 Sm 9,8; 16,9. 16Que el Señor dicte sentencia entre los dos: que examine, defienda mi causa y me libre de tu mano.
17Cuando David terminó de decir estas palabras, Saúl exclamó:
— ¿Es esa tu voz, David, hijo mío?
E inmediatamente se echó a llorar. 18Luego dijo a David:
— Tú eres más inocente que yo#24,18: más inocente que yo: Lit. más justo que yo., pues tú me has pagado muy bien y yo muy mal. 19Tú me acabas de demostrar ahora lo bien que te has portado conmigo, pues el Señor me ha puesto en tus manos y tú no me has matado. 20Cuando alguien encuentra a su enemigo, no lo deja marchar por las buenas. ¡Que el Señor te recompense por esto que acabas de hacer hoy conmigo! 21Ahora sé a ciencia cierta que serás rey y que en ti se consolidará el reino de Israel. 22Júrame, pues, por el Señor que no aniquilarás mi descendencia#24,22: mi descendencia: El juramento hace referencia al pacto con juramento entre David y Jonatán (ver 20,14-17). ni borrarás mi apellido.
23David se lo juró a Saúl. Luego Saúl volvió a casa y David y sus hombres subieron al refugio.

Actualmente seleccionado:

1 SAMUEL 24: BHTI

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