Salmos 89
89
SALMO 89 (88)
El pacto de Dios con David#Sal 89 En este salmo, un himno al Señor rey del universo (vv. 2-19) y una evocación de las promesas hechas a David y a su descendencia (vv. 20-38) sirven de base para una súplica en favor del rey (vv. 39-53). El salmo fue compuesto probablemente hacia fines de la época de los reyes, cuando el creciente poderío de Babilonia se había convertido en una grave amenaza para el reino de Judá. Cf. 2 R 24.
1Instrucción de Etán el ezrahíta.#89.1 Etán es mencionado junto con Hemán entre los cantores de David (1 Cr 15.17,19), aunque también figura un Etán entre los sabios de Israel (1 R 4.31 [5.11]). Véase Sal 88.1 nota *.
2Señor, siempre diré en mi canto
que tú eres bondadoso;
constantemente contaré
que tú eres fiel.
3Proclamaré que tu amor es eterno;
que tu fidelidad#89.3 El salmista apela repetidamente al amor y a la fidelidad del Señor, puestos de manifiesto de un modo especial en el pacto o alianza con David (vv. 14 [15],24 [25],28 [29],33 [34]). Véase Alianza en el Índice temático. es invariable,
invariable como el mismo cielo.
4Hiciste una alianza con David;
prometiste a tu siervo escogido:
5«Haré que tus descendientes
reinen siempre en tu lugar.»#89.4-5 Alusión a la profecía de Natán (2 S 7.12-16), que va a comentarse poéticamente en la segunda parte del salmo (vv. 20-38).,#89.5 Acerca de estas promesas, cf. 2 S 7.16; Sal 132.11-12; Jer 33.21; Hch 2.30.
6Oh Señor,
todos los seres celestiales
alaban tu fidelidad y tus maravillas.
7¡Ningún dios, nadie en el cielo
puede compararse a ti, Señor!
8Dios grande y terrible,
rodeado de seres celestiales.
9Señor, Dios todopoderoso,
todo el poder es tuyo y la verdad te rodea;
¡no hay nadie igual a ti!
10Tú dominas el mar embravecido
y aquietas sus olas encrespadas;
11aplastaste al monstruo marino#89.11 Monstruo marino: lit. Rahab (Job 9.13; 26.12; Is 51.9). Sobre esta figura mitológica, véanse Sal 74.13 n.; 87.4 nota *.
como si fuera un cadáver;
dispersaste a tus enemigos
con la fuerza de tu brazo.
12El cielo y la tierra son tuyos;
tú formaste el mundo y todo lo que hay en él.#89.12 Sal 24.1-2; 74.16-17; 95.4-5; 1 Co 10.26.
13Tú creaste el norte y el sur;
los montes Tabor y Hermón#89.13 El Tabor domina la llanura de Jezreel (Esdrelón), entre las montañas de Samaria y las de Galilea. El Hermón es un imponente maciso montañoso que se menciona en Dt 3.8 y Jos 12.1 como límite septentrional del territorio conquistado por los israelitas. cantan alegres a tu nombre.
14Tu brazo es poderoso;
tu mano derecha es fuerte y victoriosa.
15Tu trono está afirmado en la justicia y el derecho;
el amor y la fidelidad salen a tu encuentro.#89.15 Estos cuatro atributos divinos aparecen personificados como en Sal 85.11-12.
16Oh Señor,
feliz el pueblo que sabe alabarte con alegría
y camina alumbrado por tu luz,
17que en tu nombre se alegra todo el tiempo
y se entusiasma por tu rectitud.
18En verdad, tú eres su fuerza y hermosura;
nuestro poder aumenta por tu buena voluntad.
19¡Nuestro escudo es el Señor!
¡Nuestro Rey es el Santo de Israel!#89.19 ¡Nuestro escudo… el Santo de Israel!: otra posible traducción: Del Señor es nuestro escudo y del Santo de Israel es nuestro rey. Si esta última traducción es la correcta, el paralelismo sugiere que la palabra escudo se refiere al rey.
20En otro tiempo hablaste en una visión,
y dijiste a tus siervos fieles:#89.20 A tus siervos fieles: Aunque la expresión está en plural, se alude evidentemente al profeta Natán, quien comunicó a David las promesas divinas (2 S 7.4-16).
«He escogido a un valiente de mi pueblo,
lo he puesto en alto y lo he ayudado.
21¡He encontrado a mi siervo David!#89.21 1 S 13.14; Hch 13.22.
Con mi aceite sagrado lo he designado rey,#89.21 1 S 16.12.
22y nunca le faltará mi ayuda.
Con mi poder lo fortaleceré,
23y no lo atacarán sus enemigos
ni lo vencerán los malvados.
24Aplastaré a sus enemigos;
¡los quitaré de su vista!
¡Destrozaré a los que lo odian!
25Él contará con mi amor y fidelidad,
y por mí aumentará su poder.
26Afirmaré su poder y dominio
desde el Mediterráneo hasta el Éufrates.#89.26 Desde el Mediterráneo hasta el Éufrates: lit. en el mar y en los ríos.
27Él me dirá: “Tú eres mi Padre;
eres mi Dios, que me salva y me protege.”
28Y yo le daré los derechos de hijo mayor,
por encima de los reyes del mundo.#89.28 Ap 1.5.
29Mi amor por él será constante,
y mi alianza con él será firme.
30Sus descendientes reinarán en su lugar
siempre, mientras el cielo exista.
31»Pero si ellos abandonan mi enseñanza
y no viven de acuerdo con mis mandatos,
32si faltan a mis leyes
y no obedecen mis mandamientos,
33castigaré su rebelión y maldad
con golpes de vara;#89.33 Dt 8.5; 2 S 7.14; Sal 94.12; Pr 3.11-12; Heb 12.5-11.
34pero no dejaré de amar a David,
ni faltaré a mi fidelidad hacia él.
35No romperé mi alianza
ni faltaré a mi palabra.
36Una vez le he jurado#89.36 El juramento del Señor expresa una decisión que nada puede cambiar. Cf. Sal 110.4. por mi santidad,
y no le mentiré:
37sus descendientes reinarán en su lugar,
siempre, mientras el sol exista.
38¡Siempre firmes, como la luna!
¡Siempre firmes, mientras el cielo exista!»
39Sin embargo, has rechazado y despreciado
al rey que tú escogiste;
¡te has enojado con él!
40Has roto la alianza con tu siervo;
has arrojado al suelo su corona.
41Abriste brechas en todos sus muros;
¡convertiste en ruinas sus ciudades!
42Todo el mundo pasa y roba lo que quiere;#89.42 Sal 80.13.
sus vecinos se burlan de él.
43Has hecho que sus enemigos
levanten la mano alegres y triunfantes.
44Le quitaste el filo a su espada
y no lo sostuviste en la batalla.
45Has apagado su esplendor;
has arrojado su trono por los suelos;
46le has quitado años de vida
y lo has llenado de vergüenza.
47Oh Señor,
¿hasta cuándo estarás escondido?
¿Arderá siempre tu enojo, como el fuego?
48Señor, recuerda que mi vida es corta;
que el hombre, que tú has creado, vive poco tiempo.#89.48 La brevedad de la vida es un tema frecuente en los escritos sapienciales (Job 10.20; 14.1-2). Cf. Sal 39.6-7; 90.9-10; 103.15-16.
49¡Nadie puede vivir y no morir nunca!
¡Nadie puede librarse del poder de la muerte!
50Señor,
¿dónde está tu amor primero,
que en tu fidelidad prometiste a David?
51Señor, recuerda que a tus siervos
los ofende mucha gente;
que llevo esos insultos en mi pecho.
52Oh Señor,
¡así nos ofenden tus enemigos!
¡Así ofenden a tu escogido a cada paso!
53Bendito sea el Señor por siempre.
¡Amén!
Actualmente seleccionado:
Salmos 89: DHHDK
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres guardar tus resaltados en todos tus dispositivos? Regístrate o Inicia sesión
Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.