1 (1b) Pueblo mío, escucha mis enseñanzas; atiende a mis palabras. Te hablaré por medio de ejemplos, y te explicaré los misterios del pasado. Son cosas que ya conocemos pues nuestros padres nos las contaron. Pero nuestros hijos deben conocerlas; debemos hablarles a nuestros nietos del poder de Dios y de sus grandes acciones; ¡de las maravillas que puede realizar! Dios fijó una ley permanente para su pueblo Israel, y a nuestros abuelos les ordenó instruir en ella a sus hijos, para que ellos, a su vez, nos instruyeran a nosotros y a las futuras generaciones que todavía no han nacido. Así confiaremos en Dios, tendremos presentes sus grandes hechos y cumpliremos sus mandamientos. Así no seremos rebeldes, como lo fueron nuestros abuelos: tan malvados eran sus pensamientos que Dios no podía confiar en ellos. Los israelitas eran buenos guerreros, pero se acobardaron y no entraron en batalla. No cumplieron su compromiso con Dios, ni siguieron sus enseñanzas. Cuando estaban en Egipto, en la región de Soan, vieron las grandes maravillas que Dios realizó ante sus ojos, pero no las tomaron en cuenta. Dios partió el mar en dos, y para que ellos pudieran cruzar, mantuvo las aguas firmes como paredes. De día, los guiaba con una nube; de noche, los alumbraba con un fuego.
Leer Salmos 78
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 78:1-14
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos