Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Lucas 21:5-24

Lucas 21:5-24 TLA

Algunas personas estaban hablando de los hermosos bloques de piedra que se habían usado para construir el templo, y de los preciosos adornos colocados en sus paredes. Jesús dijo: «Llegará el momento en que todo esto será destruido. ¡Ni una sola pared del templo quedará en pie!» Los discípulos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo será destruido el templo? ¿Cuál será la señal de que todo eso está por suceder? Jesús les respondió: —¡Cuidado! No se dejen engañar. Muchos vendrán y se harán pasar por mí, diciendo a la gente: “Yo soy el Mesías”, o “Ya ha llegado la hora”. Pero no les hagan caso. Ustedes oirán que hay guerras y revoluciones en algunos países, pero no se asusten. Esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo. Los países pelearán unos contra otros, y habrá grandes terremotos en muchos lugares. En otras partes, la gente no tendrá nada para comer, y muchos sufrirán de enfermedades terribles. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas, que los harán temblar de miedo. »Antes de que pase todo esto, habrá gente que los perseguirá y los tomará presos. Los entregará a las autoridades de la sinagoga y los meterá en la cárcel. Por ser mis discípulos, los llevarán ante los gobernadores y los reyes para que los castiguen. »Esa será una oportunidad para que ustedes hablen de mí. No se preocupen en pensar qué dirán para defenderse. Yo les ayudaré a contestar con inteligencia, y ninguno de sus enemigos podrá contradecirlos ni decir que están equivocados. »Sus padres, hermanos, familiares y amigos los entregarán a las autoridades. A algunos de ustedes los matarán. Todo el mundo los odiará por ser mis discípulos. ¡Pero no se preocupen! Si ustedes se mantienen firmes hasta el fin, se salvarán. »Cuando vean a los ejércitos rodear la ciudad de Jerusalén, sepan que pronto será destruida. Los que estén en la ciudad, salgan de ella; los que estén en los pueblos de la región de Judea, huyan hacia las montañas; y los que estén en el campo, no regresen a la ciudad. En esos días, Dios castigará a los desobedientes, tal como estaba anunciado en la Biblia. Las mujeres que en ese momento estén embarazadas van a sufrir mucho. ¡Pobrecitas de las que tengan hijos recién nacidos! Porque todos en este país sufrirán mucho y serán castigados. A unos los matarán con espada, y a otros los llevarán prisioneros a otros países. La ciudad de Jerusalén será destruida y conquistada por gente de otro país, hasta que llegue el momento en que también esa gente sea destruida.