»Vivan solo para mí; sean diferentes y cumplan mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel; ustedes me pertenecen. »Si alguien maldice a su padre o a su madre, será condenado a muerte. »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre, será condenado a muerte junto con la mujer. »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de su padre, será condenado a muerte junto con la mujer. Será como si hubiera tenido relaciones sexuales con su propio padre. »Si alguien tiene relaciones sexuales con su nuera, será condenado a muerte junto con la mujer, pues es un pecado terrible. »Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre, los dos serán condenados a muerte. »Si alguien toma como esposas a la madre y a la hija, comete un pecado terrible. Los tres serán condenados a morir quemados. Así nadie más volverá a hacer lo mismo. »Si un hombre o una mujer tienen relaciones sexuales con un animal, serán condenados a muerte, y también deberá matarse al animal. »Si alguien tiene relaciones sexuales con su hermana comete un terrible pecado, y deberá responder por su maldad. En presencia de todos los israelitas, los dos serán expulsados del país. »Si alguien tiene relaciones sexuales con una mujer en período de menstruación, los dos serán expulsados del país. »Si alguien tiene relaciones sexuales con su tía, los dos deberán ser castigados, pues son de la misma familia. »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de su tío, ni él ni ella tendrán hijos, pues él ha puesto en vergüenza a su tío. »Si alguien tiene relaciones sexuales con su cuñada, comete un pecado terrible, y ni él ni ella tendrán hijos. »Si ustedes cumplen mis mandamientos, yo jamás los expulsaré del territorio que les voy a dar como su propio país. Solo que ustedes no deberán comportarse como lo hacen los pueblos que ahora viven allí, pues por sus malas acciones me hicieron enojar. Por eso yo les voy a dar a ustedes el territorio donde ellos viven ahora. Ese lugar es tan rico que allí ustedes siempre tendrán abundancia de alimentos. »Yo soy el Dios de Israel. Yo los aparté de los otros pueblos para que ustedes sean mi propio pueblo. Por eso deberán distinguir entre los animales puros y los impuros, y no volverse impuros por tocar a los impuros. Ustedes deberán ser diferentes, porque yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente.
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