Los de Manasés no pudieron echar a los que vivían en Bet-seán, Taanac, Dor, Ibleam y Meguido, ni tampoco a los de las aldeas vecinas. Así que los cananeos siguieron viviendo allí. Después los israelitas se hicieron más poderosos y obligaron a los cananeos a trabajar para ellos, pero no los pudieron echar de su territorio. Los de Efraín tampoco pudieron echar a los cananeos que vivían en Guézer, así que los cananeos siguieron allí, viviendo junto a los de Efraín. Los de Zabulón tampoco pudieron echar a los cananeos que vivían en Quitrón y en Nahalal, así que estos siguieron allí, pero obligados a trabajar para los de Zabulón. Tampoco los de Aser pudieron echar a los cananeos que vivían en Aco, Sidón, Ahlab, Aczib, Helbá, Afec y Rehob, así que se quedaron a vivir entre los cananeos que allí vivían. Tampoco los de la tribu de Neftalí pudieron echar a los cananeos que vivían en Bet-semes y Bet-anat, así que estos siguieron allí, pero obligados a trabajar para los de Neftalí. Los de la tribu de Dan tuvieron que retroceder a las montañas porque los amorreos no los dejaron bajar a la llanura. Así que los amorreos se quedaron en Jeres, Aialón y Saalbim. Tiempo después, los de Efraín y de Manasés se hicieron más poderosos y obligaron a los amorreos a trabajar para ellos. La frontera de los amorreos comenzaba en el paso de Acrabim, llegaba hasta Selá, y de allí seguía hacia las montañas.
Leer Jueces 1
Compartir
Comparar todas las versiones: Jueces 1:27-36
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos