Si Josué hubiera podido hacer que los israelitas descansaran realmente en paz y tranquilidad, Dios no habría hablado de otra oportunidad. Pero todavía esperamos el día en que nosotros, el pueblo de Dios, recibiremos el descanso que Dios nos ha prometido. En ese día, el pueblo de Dios descansará por fin de su trabajo, así como Dios descansó del suyo. Por eso, hagamos todo lo posible por obedecer a Dios, para que en ese día recibamos su descanso. No sigamos el ejemplo de los que no creyeron la buena noticia.
Leer Hebreos 4
Escuchar Hebreos 4
Compartir
Comparar todas las versiones: Hebreos 4:8-11
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos