Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Gálatas 3:15-18

Gálatas 3:15-18 TLA

Hermanos míos, les voy a dar un ejemplo que cualquiera puede entender. Cuando una persona hace un pacto con otra, y lo firma, nadie puede anularlo ni agregarle nada. Ahora bien, las promesas que Dios le hizo a Abraham eran para él y para su descendiente. La Biblia no dice que las promesas eran para «sus descendientes», sino para «su descendencia», la cual es Cristo. Lo que quiero decir es esto: la promesa de Dios no puede cambiarla, ni dejarla sin valor, una ley que Dios dio cuatrocientos treinta años después. Porque si Dios diera lo que prometió solo a quien obedece la ley, entonces ya no lo daría para cumplir su promesa. Pero lo cierto es que, cuando Dios le aseguró a Abraham que le daría lo prometido, no le pidió nada a cambio.

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad