Siempre que Moisés entraba en la Carpa comunitaria, hablaba con Dios personalmente, como si hablara con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento. Pero Josué, que era su ayudante, nunca se alejaba de la carpa. Moisés le dijo a Dios: —Tú me ordenaste guiar a este pueblo, pero no me dijiste quién me ayudaría a hacerlo. También me dijiste que me amas y que confías en mí. Si eso es verdad, dime qué piensas hacer, para que yo también llegue a amarte y tú sigas confiando en mí. No olvides que este pueblo es tuyo y no mío. Dios le contestó: —Yo mismo voy a acompañarte y te haré estar tranquilo. Moisés le dijo: —Si no vas a acompañarnos, no nos pidas que salgamos de aquí. Acompáñanos, y seremos diferentes de los otros pueblos de esta tierra. ¿Cómo van a saber los israelitas que tú confías en mí, si no vienes con nosotros? Dios le respondió: —Está bien, voy a acompañarlos, porque realmente te amo y confío en ti. Entonces Moisés le dijo a Dios: —Permíteme verte. Pero Dios le respondió
Leer Éxodo 33
Compartir
Comparar todas las versiones: Éxodo 33:11-19
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos