Cuando por fin decidieron mandarnos a Italia, Pablo y los demás prisioneros fueron entregados a un capitán romano llamado Julio, que estaba a cargo de un grupo especial de soldados al servicio del emperador. Fuimos llevados al puerto de Adramitio. Allí, un barco estaba a punto de salir para hacer un recorrido por los puertos de la provincia de Asia. Con nosotros estaba también Aristarco, que era de la ciudad de Tesalónica, en la provincia de Macedonia. Subimos al barco y salimos. Al día siguiente llegamos al puerto de Sidón. El capitán Julio trató bien a Pablo, pues lo dejó visitar a sus amigos en Sidón, y también permitió que ellos lo atendieran. Cuando salimos de Sidón, navegamos con el viento en contra. Entonces nos acercamos a la costa de la isla de Chipre para protegernos del viento.
Leer Hechos 27
Escuchar Hechos 27
Compartir
Comparar todas las versiones: Hechos 27:1-4
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos