Jafet tuvo siete hijos:
Gómer,
Magog,
Madai,
Javán,
Tubal,
Mésec,
Tirás.
Gómer tuvo tres hijos:
Asquenaz,
Rifat,
Togarmá.
Javán tuvo cuatro hijos:
Elisá,
Tarsis,
Quitim,
Rodanim.
Cam tuvo cuatro hijos:
Cus,
Misraim,
Fut,
Canaán.
Cus tuvo seis hijos:
Sebá,
Havilá,
Sabtá,
Raamá,
Sabtecá,
Nimrod.
Nimrod llegó a ser muy poderoso en toda la tierra.
Raamá tuvo dos hijos:
Sebá,
Dedán.
Estos son los pueblos que descienden de Misraim:
los ludeos,
los anameos,
los lehabitas,
los naftuhítas,
los patruseos,
los casluhítas
y los caftoritas.
Los filisteos descienden de los caftoritas.
Canaán tuvo dos hijos:
Sidón,
Het.
Estos son los pueblos que descienden de Canaán:
los jebuseos,
los amorreos,
los gergeseos,
los heveos,
los araceos,
los sineos,
los arvadeos,
los semareos
y los hamateos.
Sem, el primer hijo de Noé, tuvo cinco hijos:
Elam,
Asur,
Arfaxad,
Lud,
Aram.
Aram tuvo cuatro hijos:
Us,
Hul,
Mas,
Guéter.
Arfaxad tuvo un hijo, Sélah.
Sélah tuvo un hijo, Éber.
Éber tuvo dos hijos:
Péleg,
Joctán.
En los días cuando Péleg vivía, la gente se dividió. Entonces se formaron muchas tribus y pueblos.
Joctán tuvo trece hijos:
Almodad,
Sélef,
Hasar-mávet,
Jérah,
Hadoram,
Uzal,
Diclá,
Obal,
Abimael,
Sebá,
Ofir,
Havilá,
Jobab.
Los descendientes de Sem hasta Abram son los siguientes:
Arfaxad,
Sélah,
Éber,
Péleg,
Reú