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EL EVANGELIO. SEGVN S. MARCOS. 10

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CAPIT. X.
Determina la queſtion del diuorcio legal. 2. Recibe los ninos con singular charidad. 3. Difficultosa es la entrada en la verdadera Igleſia àl rico, mas à Dios todo es poſsible. 4. Que ganã losque dexã algo por Chriſto. 5. Reuela otra vezmas en particular ſu muerte y resurreciou à ſus Discipulas. 6 Del Primato en ſu Igleſia contrario à los principados del mundo. 7. Sana à Bartimeo el ciego, el qual sano ſe vá tras el &c.
1Y Partiendoſe de alli, vino en los terminos de Iudea por tras el Iordá: y boluió la compaña à juntarſe à el. y boluiolos à enseñar, como acostũbraua. 2Y llegandoſe los Phariseos, preguntaronle, Si era licito àl marido embiar ſu muger: tentandolo. 3Mas el respondiendo, dixoles, Que os mandó Moyſen? 4Y ellos dixeron, Moyſen permittió escreuir carta de diuorcio, y embiar. 5Y respondiendo Iesus, dixoles, Por la dureza de vuestro coraçon os escriuió eſte mandamiento: 6 Que àl principio de la Creacion, macho y hembra los hizo Dios. 7 Por eſto (dize) dexará el hõbre à ſu padre y à la madre, y juntarsehá à ſu muger. 8Y los que eran dos, ſeran hechos vna carne: anſique no ſon mas dos, ſino vna carne. 9 Pues loque Dios juntó, no lo aparte el hombre. 10Y en caſa boluieron los Diſcipulos à preguntarle de lo mismo. 11Y dizeles, Qualquiera que embiare à ſu muger, y ſe casare con otra, comete adulterio contra ella. 12Y ſi la muger embiare ſu marido, y ſe casare con otro, adultêra.
13¶ Y preſentauanle niños para que les tocaſſe: y los Diſcipulos reñian à los que los preſentauan. 14Y viendolo Iesus, enojose, y dixoles; Dexad los niños venir à mi, y no ſe lo defendays: porque de los tales es el Reyno de Dios. 15Decierto os digo, que el que no recibiere el Reyno de Dios como vn niño, no entrará en el. 16Y tomandolos en los braços, poniendo las manos ſobre ellos los bendezia.
17¶ Y ſaliendo el àl camino, vno corriendo y hincando la rodilla delante deel, le preguntó, Maestro bueno, que haré para poſſeer la vida eterna. 18Y Iesus le dixo, Porque me dizes Bueno? Ninguno a y bueno, ſino vn Dios. 19Los mandamientos sabes, No adulteres, No mates, No hurtes, No digas falso testimonio, No defraudes, Honrra à tu padre y madre. 20El entõces respõdiẽdo, dixole, Maestro todo eſto he guardado desde mi mocedad. 21Entonces Iesus mirandolo, amôlo, y dixole. Vna coſa te falta: vé, todo loque tienes vende, y dá à los pobres, y tendrás the soro enel cielo: yvẽ, sigueme [tomando tu cruz, ſi quieres ſer perfectó.] 22Mas el, entristecido por eſta palabra, fueſe triste: porque tenia muchas possessiones. 23Entonces Iesus mirando alderredor, dize à ſus Diſcipulos, Quan difficilmente entrarán enel Reyno de Dios los que tienen riquezas. 24Y los Discipuloſſe espantaron de ſus palabras: mas Iesus respondiendo, les boluió à dezir, Hijos, quan difficil es entrar àl Reyno de Dios, los que confiã en las riquezas. 25Mas facil es paſſar vn cable por el ojo de vna aguja, que el rico entrar al Reyno de Dios. 26Mas ellos ſe espantauan mas, diziendo dentro desi, Y quien podrá saluarſe? 27Entonces Iesus mirandolos, dize, Acerca de los hombres, impoſsible: mas acerca de Dios, no: porque todas coſas ſon poſsibles acerca de Dios.
28¶ Entonces Pedro començó à dezirle, Heaqui, noſotros auemos dexado todas las coſas, y te auemos seguido. 29Y respondiendo Iesus, dixo, Decierto os digo, que ninguno ay que aya dexado caſa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o muger, o hijos, oheredades, por cauſa de mi y del Euangelio. 30Que no reciba ciento tanto aora en eſte tiempo, caſa, y hermanos, y hermanas, y madres, y hijos, y heredades, cõ persecuciones, y enel ſiglo venidero vida eterna. 31 Empero muchos primeros ſeran postreros: y postreros, primeros.
32¶ Y eſtauan enel camino subiendo à Ieruſalem: y Iesus yua delante de ellos, y espantauanse, y seguian lo con miedo: entõ ces boluiendo à tomar à los Doze à parte, començoles à dezir las coſas que le auian de acontecer: 33Heaqui subimos à Ieruſalem: y el Hijo del hombre ſerá entregado á los Principes de los Sacerdotes, y à los Escribas, y condenarlohan à muerte, y entregarlohã à las Gentes: 34Las quales lo escarnecerán, y lo açotarán, y escupirán enel, y matarlohan: mas àl tercero dia resuscitará.
35¶ Entonces Iacobo y Ioan hijos de Zebedeo ſe llegarõ à el, diziendo, Maestro, querriamos que nos hagas loque pidieremos. 36Y el les dixo, Que quereysque os haga? 37Y ellos le dixeron, Danos que en tu gloria nos sentemos el vno à tu diestra y el otro à tu siniestra. 38Entonces Iesus les dixo, No sabeys lo que pedis: podeys beuer el vaſo que yo beuo, y ſer baptizados del baptismo de que yo ſoy baptizado? 39Y ellos le dixeron, Podemos. Y Iesus les dixo, A la verdad el vaſo que yo beuo, beuereys: y del baptisino de que yo ſoy baptizado, sereys baptizados: 40Mas que os senteys à mi diestra y à mi siniestra, no es mio darlo ſi no à los que esstá aparejado. 41Y como lo oyeron los Diez, començaron à enojarſe de Iacobo y de Ioan. 42Mas Iesus llamandolos, dizeles, Ya sabeys que los que ſe veen ſer principes en las gentes, ſe enseñorean de ellas: y los que entre ellas ſon grandes, tienen ſobre ellas potestad. 43Mas no ſerá anſi entre vosotros, antes qualquiera que quisiere hazerse grande entre vosotros, ſerá vuestro seruidor: 44Y qualquiera de vosotros que quisiere hazerse el primero, ſerá sieruo de todos. 45Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ſer seruido, mas para seruir, y dar ſu vida en rescate por muchos.
46¶ Entonces vienen à Hiericho: y ſaliendo el de Hiericho, y ſus Diſcipulos, y vna gran compaña, Bartimeo el ciego hijo de Timeo eſtaua sentado junto àl camino mendigando. 47Y oyendo que era Iesus el Nazareno, començó á dar bozes, y dezir, Iesus hijo de Dauid ten misericordia de mi. 48Y muchos le reñian, que callaſſe: mas el daua mayores bozes, Hijo de Dauid ten misericordia de mi. 49Entonces Iesus parandoſe, mandó llamarlo: y llaman àl ciego, diziendole, Ten confiança; leuantate, que te llama. 50El entonces, echando ſu capa, leuantose y vino à Iesus. 51Y respondiẽdo Iesus dizele, Que quieres que te haga? y el ciego le dize, Rabboni, que cobre la vista. 52Y Iesus le dixo, Vé, tu fe te ha saluado. Y luego cobró la vista, y seguia à Iesus en el camino.

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