EFESIOS 1:17-21

La identidad es un aspecto conflictivo que enfrentan las personas como parte de su desarrollo, sin embargo, actualmente se enfrenta una crisis de identidad generalizada. Cuando nos identificamos con Dios y sabemos quién es él, obtenemos una imagen clara de quiénes somos. Mientras no entiendas esto, tendrás una percepción errónea de tu identidad.

Terminó un año más, con sus bendiciones y también con sus aflicciones, la buena noticia es que, de la mano del Señor, cada día puede ser un “nuevo comienzo”. En los próximos 3 días recorreremos, guiados por las Escrituras, la forma en que podemos levantarnos y empezar de nuevo con ilusión, esperanza y fe.

Pablo dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3). Pablo nos está diciendo, en esencia: “Todos los que siguen a Jesús están bendecidos con bendiciones espirituales en lugares celestiales, donde Cristo está”. ¡Qué increíble promesa para tiempos tan apremiantes como los que estamos enfrentando!

La Palabra de Dios nos exhorta a descubrir la grandeza de nuestro llamado en Cristo. Nos lleva a orar como Pablo, a esperar como hijos llamados y a vivir bajo la soberanía de Cristo. La Palabra de Dios nos impulsa a redescubrir nuestra identidad en Cristo, fortalecidos por el Espíritu, llenos de esperanza y seguros de su reinado.