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Salmos 59:1-17

Salmos 59:1-17 RVC

Dios mío, ¡líbrame de mis enemigos! ¡Ponme a salvo de los que me atacan! ¡Líbrame de los que cometen iniquidad! ¡Sálvame de esa gente sanguinaria! Gente poderosa se ha juntado contra mí, y me acecha para quitarme la vida. Y no es, Señor, por faltas o pecados míos; presurosos, se disponen a atacarme sin que yo haya cometido ningún delito. ¡Míralos! ¡Despierta y ven a mi encuentro! Tú eres el Señor, el Dios de los ejércitos; ¡tú eres el Dios de Israel! ¡Despierta y castiga a todas las naciones! ¡No tengas misericordia alguna de todos esos malvados y rebeldes! Llegan por la noche, ladrando como perros, y rondan por toda la ciudad. De su hocico salen gruñidos; con sus fauces lanzan hirientes puñales, mientras mascullan: «¿Y quién va a oírnos?» Pero tú, Señor, te burlarás de ellos; ¡dejarás en ridículo a todas las naciones! Con tu poder, Dios mío, me siento protegido; ¡tú, Dios mío, eres mi defensa! Tú, Dios misericordioso, vienes a mi encuentro para hacerme ver derrotados a mis enemigos. ¡Pero no los mates, Señor, escudo nuestro, no vaya a ser que mi pueblo se olvide! ¡Mejor humíllalos y dispérsalos con tu poder! ¡Hazlos prisioneros de su soberbia porque pecan en todo lo que dicen, porque solo profieren maldiciones y mentiras! ¡Destrúyelos con tu furor! ¡Destrúyelos, y que dejen de existir! ¡Que sepan todos que Dios gobierna en Jacob y hasta los confines de la tierra! Volverán por la noche, ladrando como perros, y rondarán por toda la ciudad. Vagarán por las calles, buscando qué comer, pero no se saciarán, y pasarán la noche aullando. Por mi parte, yo alabaré con salmos tu poder; por la mañana proclamaré tu misericordia, porque tú eres para mí una fortaleza, ¡eres mi refugio en momentos de angustia! A ti y a tu poder cantaré salmos, porque tú, Dios mío, eres mi fortaleza; ¡eres mi Dios de misericordia!