Mi alma tiene sed de ti, Dios de la vida; ¿cuándo vendré a presentarme ante ti, mi Dios? Mis lágrimas son mi pan, de día y de noche, pues a todas horas me preguntan: «¿Dónde está tu Dios?» Pienso en esto, y se me parte el alma; recuerdo cuando acompañaba yo a la multitud, cuando la conducía hasta el templo de Dios entre voces de alegría y de alabanza, entre la alegría del pueblo en fiesta.
Leer Salmos 42
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 42:2-4
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos