La mujer adúltera se porta así:
Come, se limpia la boca,
y afirma: «No he hecho nada malo.»
Hay tres cosas que sacuden a la tierra,
y una cuarta que no puede tolerar:
el siervo que llega a ser rey,
el necio que se harta de pan,
la solterona que llega a casarse,
y la criada que suplanta a su ama.
Hay cuatro cosas muy pequeñas en la tierra,
pero que son más sabias que los sabios:
las hormigas, ejército nada fuerte,
pero que en el verano almacena su comida;
los damanes, ejército sin recursos,
pero que ponen su casa en la roca;
las langostas, que no tienen rey,
pero que avanzan en perfecta formación;
y la araña, que se puede atrapar con la mano,
pero que se halla en el palacio del rey.
Tres animales caminan con paso airoso,
y el cuarto se pavonea al andar:
el león, el más fuerte de los animales,
al que nada lo hace retroceder;
el pavo real, el macho cabrío,
y el rey, a quien nadie resiste.
Si en tu necedad has querido enaltecerte,
o has hecho planes malvados, reflexiona:
Si bates la leche, obtienes mantequilla;
si te suenas fuerte la nariz, esta te sangra;
y si provocas la ira de alguien, provocas un pleito.