Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Filemón 1:8-25

Filemón 1:8-25 RVC

Por eso, y aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te ruego por amor. Yo, Pablo, que ya soy anciano, y además prisionero de Jesucristo, te ruego por mi hijo Onésimo, que es el fruto de mis prisiones. En otro tiempo, él te resultaba inútil, pero ahora nos es útil a ti y a mí. Ahora vuelvo a enviártelo, y te pido recibirlo como si me recibieras a mí mismo. Yo quisiera retenerlo conmigo, para que me sirviera en mis prisiones por el evangelio, en lugar tuyo; pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu favor no te resulte una imposición, sino que sea un acto voluntario. Tal vez para esto se apartó de ti por algún tiempo; para que lo recibieras para siempre, no ya como a un esclavo, sino como a alguien más que un esclavo, como a un hermano amado, de manera especial para mí, pero más aún para ti, tanto en la carne como en el Señor. Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo como si fuera yo mismo. Y si algún daño te causó, o si te debe algo, ponlo a mi cuenta. Yo, Pablo, escribo esto de mi puño y letra; yo te lo pagaré; por no decir que tú mismo estás en deuda conmigo. Así es, hermano; permíteme sacar algún provecho de ti en el Señor; reconforta mi corazón en el Señor. Te he escrito porque confío en tu obediencia, y porque sé que harás aun más de lo que te pido. Prepárame también alojamiento, pues espero que por las oraciones de ustedes se les concederá verme. Te saludan Epafras, que es mi compañero de prisiones por Cristo Jesús, y mis colaboradores Marcos, Aristarco, Demas y Lucas. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con su espíritu. Amén.

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad