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Miqueas 5:2-15

Miqueas 5:2-15 RVC

Tú, Belén Efrata, eres pequeña para estar entre las familias de Judá; pero de ti me saldrá el que será Señor en Israel. Sus orígenes se remontan al principio mismo, a los días de la eternidad. El Señor los entregará hasta el momento en que dé a luz la que ahora está encinta y el resto de sus hermanos vuelva con los hijos de Israel. Se levantará para guiarlos con el poder del Señor, con la grandeza del nombre del Señor su Dios; y ellos vivirán tranquilos porque él será engrandecido hasta los confines de la tierra. Y él será nuestra paz. Si los asirios vienen a nuestra tierra y pisotean nuestros palacios, levantaremos contra ellos siete pastores y ocho hombres prominentes, que a filo de espada devastarán la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod. Sí, ellos nos librarán de los asirios cuando estos vengan y ataquen nuestra tierra e invadan nuestras fronteras. Entre los muchos pueblos, el remanente de Jacob será como el rocío del Señor y como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan nada de nadie ni ponen su confianza en los seres humanos. Además, el remanente de Jacob será, entre las naciones y la multitud de los pueblos, como el león entre los animales salvajes y como el cachorro del león entre los rebaños de ovejas, que a su paso aplasta y arrebata, sin que nadie pueda librarse. ¡Levanta, pues, tu mano contra tus enemigos, y destruye a todos tus adversarios! «Cuando llegue ese día, acabaré con todos los caballos y con todos los carros de guerra que hay en medio de ti. —Palabra del Señor. »Además, destruiré las ciudades de tu tierra, y convertiré todas tus fortalezas en un montón de escombros. Asimismo, arrancaré de tu mano las hechicerías, y no volverá a hallarse en ti ningún agorero. Destruiré las esculturas y las imágenes que hay en medio de ti, y nunca más te inclinarás ante la obra de tus manos. Arrancaré las imágenes de Asera que hay en medio de ti, y destruiré tus ciudades, y con ira y con furor me vengaré de las naciones que no me obedecieron.»