»Si algunos riñen, y en su riña lastiman a una mujer embarazada, y esta llega a abortar, pero no muere, los rijosos serán penados según lo que el marido de la mujer les imponga y los jueces decidan.
Pero en caso de muerte, se pagará vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
»Si alguno hiere a su esclavo o a su esclava en el ojo, y se lo daña, por causa de su ojo le dará la libertad.
»Si alguien le rompe un diente a su esclavo o a su esclava, por causa del diente le dará la libertad.
»Si un buey cornea a algún hombre o mujer, y él o ella mueren por causa de la cornada, el buey será apedreado, y no se comerá su carne, pero el dueño del buey quedará absuelto.
»Si desde tiempo atrás el buey acostumbraba cornear, y llega a matar a algún hombre o mujer, será apedreado; y si su dueño sabía que el buey acostumbraba cornear pero no lo mantenía sujeto, también morirá.
»Si como pena se le impone pagar rescate por su persona, tendrá que pagar el rescate que se le imponga.
La misma pena se le impondrá si el buey cornea a un muchacho o a una muchacha.
Pero si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, entonces el dueño pagará treinta monedas de plata y el buey será apedreado.
»Si alguien abre un pozo, o cava una cisterna, y no la tapa, y ahí se cae un buey o un asno,
el que cavó la cisterna indemnizará al dueño del animal por el daño causado, pero podrá quedarse con el animal muerto.
»Si el buey de alguien hiere al buey de su prójimo y lo mata, se venderá el buey vivo y los dueños se repartirán el dinero de la venta, y también se repartirán el buey muerto.
Pero si desde tiempo atrás se sabía que el buey acostumbraba cornear, y su dueño no lo mantenía sujeto, entonces este repondrá el buey muerto con un buey vivo, pero podrá quedarse con el buey muerto.