Yo estoy ya a punto de ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que en aquel día me dará el Señor, el juez justo; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado. Prefirió este mundo, y se fue a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Solo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio. A Tíquico lo envié a Éfeso. Cuando vengas, tráeme el capote que dejé en Troas, en casa de Carpo, y también los libros, especialmente los pergaminos. Alejandro, el calderero, me ha causado mucho daño; que el Señor le pague conforme a sus hechos. Cuídate también tú de él, pues se ha opuesto mucho a nuestras palabras.
Leer 2 Timoteo 4
Compartir
Comparar todas las versiones: 2 Timoteo 4:6-15
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos