cuando Guejazí, el criado de Eliseo, varón de Dios, pensó: «¡Vaya! Mi señor no permitió que este sirio, Namán, le regalara lo que trajo. ¡Pues juro por el Señor, que ahora mismo voy a ir tras él para pedirle que me dé algo!» Y Guejazí corrió para alcanzar a Namán. Y cuando Namán vio que Guejazí venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirlo, y le preguntó si todo estaba bien. Guejazí dijo que sí, y añadió: «Mi señor me envía a decirte que del monte de Efraín acaban de llegar dos profetas jóvenes, y te ruega darle para ellos tres mil monedas de plata y dos vestidos nuevos.» Namán contestó: «No solo tres mil. Te ruego que le lleves seis mil.» Y Namán insistió en que Guejazí aceptara dos bolsas, cada una con tres mil monedas de plata, y dos vestidos nuevos; luego ordenó a dos de sus criados echarse todo esto a cuestas y llevarlo delante de Guejazí. Pero al llegar a cierto lugar, Guejazí les pidió que le entregaran lo que llevaban, y lo guardó todo en su casa; luego ordenó a los hombres que se fueran. Después de eso, se presentó ante su señor. Y Eliseo le dijo: «¿De dónde vienes, Guejazí?» Y él contestó: «Yo no he ido a ninguna parte.» Entonces Eliseo le dijo: «¿Crees que yo no estaba allí, en espíritu, cuando aquel hombre bajó de su carro a recibirte? Pero este no es el momento de recibir plata y vestidos, ni olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas.
Leer 2 Reyes 5
Compartir
Comparar todas las versiones: 2 Reyes 5:20-26
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos