Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Salmo 42:5-11

Salmo 42:5-11 NVI

¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás tan angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios! Dios mío, me siento muy abatido; por eso pienso en ti desde la tierra del Jordán, desde las alturas del Hermón, desde el monte Mizar. Un abismo llama a otro abismo en el rugir de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas se han precipitado sobre mí. Esta es la oración al Dios de mi vida: que de día el SEÑOR envíe su amor y de noche su canto me acompañe. Y digo a Dios, a mi roca: «¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar afligido y oprimido por el enemigo?». Mortal agonía me penetra hasta los huesos cuando mis adversarios me insultan, preguntándome a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?». ¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios!

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad