Muchas son, SEÑOR mi Dios, las maravillas que tú has hecho. No es posible enumerar tus planes en favor nuestro. Si quisiera anunciarlos y proclamarlos, serían más de lo que puedo contar. A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, pero has abierto mis oídos para oírte; tú no has pedido holocaustos ni sacrificios por el pecado. Por eso dije: «Aquí me tienes —como el libro dice de mí—. Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu Ley la llevo dentro de mí». En medio de la gran asamblea he proclamado tu justicia. Tú bien sabes, SEÑOR, que no he sellado mis labios. No escondo tu justicia en mi corazón, sino que doy a conocer tu fidelidad y tu salvación. No oculto en la gran asamblea tu gran amor y tu verdad.
Leer Salmo 40
Escuchar Salmo 40
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 40:5-10
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos