Muchos toros me rodean; fuertes toros de Basán me cercan. Contra mí abren sus fauces leones que rugen y desgarran a su presa. Como agua he sido derramado; dislocados están todos mis huesos. Mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mis entrañas. Se ha secado mi vigor como la arcilla; la lengua se me pega al paladar. Me has hundido en el polvo de la muerte. Como perros me han rodeado; me ha cercado una banda de malvados; me han traspasado las manos y los pies. Puedo contar todos mis huesos; con satisfacción perversa la gente se detiene a mirarme. Se repartieron entre ellos mi manto y sobre mi ropa echaron suertes. Pero tú, SEÑOR, no te alejes; fuerza mía, ven pronto en mi auxilio. Libra mi vida de la espada, mi preciosa vida del poder de esos perros. Rescátame de la boca de los leones; sálvame de los cuernos de los toros salvajes.
Leer Salmo 22
Escuchar Salmo 22
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 22:12-21
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos