Efesios 2:15-16

Cuando Dios determinó enviar a su Hijo Jesús, para que muriera en un madero por causa de la salvación que por amor de su Nombre quiso entregarnos, lo hizo porque fue su plan, su beneplácito y no porque lo mereciéramos, de ninguna manera. El verdadero testimonio de la salvación cobra valor, en que aún siendo pecadores, Jesús dio su vida por nosotros y nos dio vida nueva por su resurrección.

La esperanza, como concepto fundamental en la vida cristiana, la encontramos de manera contundente en la figura de Jesucristo y sus enseñanzas. En esta exploración, nos adentraremos en fuentes bíblicas para comprender la naturaleza de la esperanza que emana del mensaje de Jesús, examinando cómo esta virtud esencial no solo ilumina el camino espiritual, sino que también influye en la vida de aquellos que se dedican al servicio religioso.

El sacrificio de Cristo en la cruz, ha sido y será el hecho más importante de la historia humana. Cristo marcó un antes y un después en la vida de los seres humanos con su llegada a la tierra y su vida entre nosotros. Además de la victoria que representa su muerte y resurrección, Cristo ganó para nosotros beneficios en la cruz: Él tomó nuestro lugar, nos liberó del pecado y de la muerte, de la enfermedad, de las maldiciones, nos redimió y justificó, además derrotó las fuerzas del infierno.

Sobre una cruz y con la muerte llamando a su puerta, las oraciones finales de Jesús se enfocaron en la unidad. ¿Por qué? De todo aquello por lo cual Jesús pudo haber orado, ¿por qué Jesús tomó la unidad como tema prioritario? Este plan se basa en las ideas tomadas del libro Designed For More. Únete al autor Lucas Ramirez para descubrir la gran pasión de Dios por la unidad y el rol que juegas al volverte tú la respuesta a la oración de Jesús para unidad.