Salomón entró en alianza con el faraón, rey de Egipto, casándose con su hija, a la cual llevó a la Ciudad de David mientras terminaba de construir su palacio, el templo del SEÑOR y el muro alrededor de Jerusalén. Como aún no se había construido un templo en honor al nombre del SEÑOR, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los lugares altos. Salomón amaba al SEÑOR y cumplía los decretos de su padre David. Sin embargo, también iba a los santuarios locales para ofrecer sacrificios y quemar incienso. Como en Gabaón estaba el santuario más importante, Salomón acostumbraba a ir al lugar para ofrecer sacrificios. Allí ofreció mil holocaustos; y en ese mismo sitio se apareció el SEÑOR en un sueño y le dijo: —Pídeme lo que quieras.
Leer 1 Reyes 3
Escuchar 1 Reyes 3
Compartir
Comparar todas las versiones: 1 Reyes 3:1-5
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos