Oh SEÑOR, a ti acudo en busca de protección; no dejes que me avergüencen. Sálvame, porque tú haces lo correcto. Inclina tu oído para escucharme; rescátame pronto. Sé mi roca de protección, una fortaleza donde estaré a salvo. Tú eres mi roca y mi fortaleza; por el honor de tu nombre, sácame de este peligro. Rescátame de la trampa que me tendieron mis enemigos, porque solo en ti encuentro protección. Encomiendo mi espíritu en tu mano; rescátame, SEÑOR, porque tú eres un Dios fiel. Detesto a los que rinden culto a ídolos inútiles; yo confío en el SEÑOR. Me gozaré y me alegraré en tu amor inagotable, porque has visto mis dificultades y te preocupas por la angustia de mi alma. No me entregaste a mis enemigos, sino que me pusiste en un lugar seguro.
Leer Salmos 31
Escuchar Salmos 31
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 31:1-8
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos