Salmos 119:104-111

Salmos 119:104-111 NTV

Reina Valera NTV NVI TLA RVC

Tus mandamientos me dan entendimiento; ¡con razón detesto cada camino falso de la vida! Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. Lo prometí una vez y volveré a prometerlo: obedeceré tus justas ordenanzas. He sufrido mucho, oh SEÑOR; restaura mi vida, como lo prometiste. SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza y enséñame tus ordenanzas. Mi vida pende de un hilo constantemente, pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas. Los malvados me han tendido sus trampas, pero no me apartaré de tus mandamientos. Tus leyes son mi tesoro; son el deleite de mi corazón.

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Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

Salmos 119:104-111 - Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino.
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
obedeceré tus justas ordenanzas.
He sufrido mucho, oh SEÑOR;
restaura mi vida, como lo prometiste.
SEÑOR, acepta mi ofrenda de alabanza
y enséñame tus ordenanzas.
Mi vida pende de un hilo constantemente,
pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
Los malvados me han tendido sus trampas,
pero no me apartaré de tus mandamientos.
Tus leyes son mi tesoro;
son el deleite de mi corazón.

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