Juan 20:26-28

Quizás, una de las partes más debilitantes de la vida se puede resumir en una sola palabra: duda. La duda puede destruir la fe, confianza, creencias y esperanza, cuando no se controla y no se resuelve. El discípulo Tomás, e incluso, Juan el bautista, experimentaron dudas que pudieron hacer añicos su fe en Jesús. Pero, Jesús los confrontó y se mostró a sí mismo como Aquel, suficientemente grande para disiparlas, fortaleció su fe y dependencia en Él.

En momentos de tristeza, incredulidad y sin sentido de la vida, el Cristo Resucitado se apareció a varias personas y les dio paz, certeza y propósito en sus vidas. En tres días, vamos a explorar los encuentros que María Magdalena, Tomás y Saulo tuvieron con Jesús después de resucitar. Es nuestro anhelo ferviente que tú también tengas un encuentro real con Cristo.

La duda no es lo opuesto a la fe, la incredulidad sí. Muchos cristianos luchan con la duda. Si tú eres uno de ellos, entonces estás en compañía de muchos otros creyentes. Este devocional ofrece un mensaje de esperanza mientras te enfrentas a la duda. También ofrece sabiduría práctica para ayudarte a enfrentar honestamente tus dudas y fortalecer tu fe.

En este devocional, veremos lo que es tener una vida de fe. Tener Fe como Hijos de Dios es bastante importante, me he dado cuenta que no podemos hacer nada sin la fe como por ejemplo no podemos ser salvos sin la fe, no podemos orar sin fe y entre otras cosas. Hoy te invito a poder conocer más la vida que Dios tiene para ti, una vida de Fe.