Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían con él. Entonces María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume. Sin embargo, Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo: «Ese perfume valía el salario de un año. Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres». No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él. Jesús respondió: «Déjala en paz. Esto lo hizo en preparación para mi entierro. Siempre habrá pobres entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán».
Leer Juan 12
Escuchar Juan 12
Compartir
Comparar todas las versiones: Juan 12:2-8
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos