Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús. Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros.
Soporta el sufrimiento junto conmigo como un buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó. Asimismo ningún atleta puede obtener el premio a menos que siga las reglas. Y el agricultor que se esfuerza en su trabajo debería ser el primero en gozar del fruto de su labor. Piensa en lo que te digo. El Señor te ayudará a entender todas estas cosas.
Siempre recuerda que Jesucristo, descendiente del rey David, fue levantado de los muertos; esta es la Buena Noticia que yo predico. Debido a que predico esta Buena Noticia, sufro y estoy encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no puede ser encadenada. Por eso estoy dispuesto a soportar cualquier cosa si esta traerá salvación y gloria eterna en Cristo Jesús a los que Dios ha elegido.
La siguiente declaración es digna de confianza:
Si morimos con él,
también viviremos con él.
Si soportamos privaciones,
reinaremos con él.
Si lo negamos,
él nos negará.
Si somos infieles,
él permanece fiel,
pues él no puede negar quién es.
Recuérdales estas cosas a todos y ordénales en presencia de Dios que dejen de pelearse por palabras. Esos altercados son inútiles y pueden destruir a los que los oyen.
Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad. Evita las conversaciones inútiles y necias, que solo llevan a una conducta cada vez más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer, así como en el caso de Himeneo y Fileto. Ellos han abandonado el camino de la verdad al afirmar que la resurrección de los muertos ya ocurrió; de esa manera, desviaron de la fe a algunas personas.
Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El SEÑOR conoce a los que son suyos», y «Todos los que pertenecen al SEÑOR deben apartarse de la maldad».
En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario. Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.
Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro.
Te repito: no te metas en discusiones necias y sin sentido que solo inician pleitos. Un siervo del Señor no debe andar peleando, sino que debe ser bondadoso con todos, capaz de enseñar y paciente con las personas difíciles. Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les cambie el corazón, y aprendan la verdad. Entonces entrarán en razón y escaparán de la trampa del diablo. Pues él los ha tenido cautivos, para que hagan lo que él quiere.