«Acuérdate de la Palabra de Dios»Muestra

«David rehusó ser desviado por las burlas»

Su propia esposa, Mical, lo menospreció. Es una cosa ser objeto de las burlas de nuestros enemigos; y otra cosa es que nuestros seres queridos nos menosprecien. Mucha gente se ha vuelto atrás cuando les toca enfrentar la oposición de su familia. El menosprecio que sintió Mical por su esposo, probablemente fue un golpe terrible al espíritu de David. 

Nadie podía competir con su amor por Dios, ni siquiera su esposa. ¡Tal respuesta parece ser tan radical! Hoy, queremos suavizar este tipo de cosas para no dar apariencia de ser fanáticos. ¿Dónde pudo hallar David tal fuerza? No en este mundo. La fuerza de David provenía de Dios mismo. Cuando enfrentaba la aflicción, David llevaba la Palabra de Dios en oración delante de Dios. David había aprendido a asirse de las obras pasadas de Dios, convencido de que lo que Dios había hecho en el pasado, lo volvería a hacer hoy.

Reflexionar sobre lo que Dios ha hecho, nos revela que Dios siempre sale vencedor. Este pensamiento nos motiva a asegurarnos a siempre estar de su lado. Nos incentiva para mantener el rumbo de nuestras vidas.

Pablo hace una aplicación profunda al enseñarnos que todo el Antiguo Testamento nos ha sido dado explícitamente para consolarnos al recordar las obras pasadas de Dios. Pablo instruye a Timoteo que parte del trabajo de un ministro es refrescar la memoria de los hermanos. «Recuérdales esto... » 

Más que por obtener inspiración, hay otra razón seria por la cual necesitamos recordar las obras pasadas de Dios. Cuando tomamos decisiones importantes, deberán estar firmemente apoyadas en las convicciones que hemos establecido previamente, basándonos en la Palabra de Dios. Con mucha frecuencia tomamos decisiones basándonos en las emociones o circunstancias del momento. 

¿Qué es lo que recuerdas? ¿Recuerdas el momento en que recibiste a Cristo como tu Salvador? Tal vez no recuerdes la fecha y la hora, pero ¿puedes recordar aquel glorioso instante en que Él entró a tu corazón y naciste de nuevo? Si no puedes, ¿estás seguro que eres salvo?

Si tú eres un creyente genuino, ¿cuáles son las obras importantes que Dios ha hecho en los años más recientes de tu vida? ¿Cuáles son las verdades clave que tú has aprendido de su Palabra? Si dices que ninguna, probablemente es un indicativo de tu vitalidad espiritual: ninguna. Con razón tomas las burlas de forma personal. Con razón te desanimas y quieres volver atrás. Es hora de madurar y dejar que Dios establezca unos puntos prominentes en tu vida espiritual. Solo al recordar estas poderosas obras de Dios en su Palabra y en tu vida, podrás hallar consuelo al enfrentar la oposición.