12 días para un amor que duraMuestra

Paternidad

La última vez que hablamos sobre el sexo, esta vez tenemos que hablar sobre el resultado del sexo: los niños. Más específicamente, ¡estamos hablando de crianza de los hijos!
 

El matrimonio en general es un esfuerzo de equipo, pero tal vez no haya ningún aspecto del matrimonio que necesite más trabajo en equipo que la crianza de los hijos.
 

Como leemos en el pasaje de hoy de Proverbios, los niños necesitan instrucción tanto de su madre como de su padre. Pero no solo eso, el escritor de Proverbios usó una metáfora interesante: la instrucción de los padres será una corona alrededor de la cabeza y un collar alrededor del cuello.
 

Si mantenemos esa metáfora e imaginamos la instrucción de los padres como joyas, entonces debemos entender que, como todas las buenas joyas, ¡las piezas deben combinar!
 

Por eso la crianza de los hijos es un esfuerzo de equipo: porque mamá y papá tienen que estar en sintonía y complementarse, como un juego de joyas a juego.
 

Por supuesto, esta es una de esas cosas que es más fácil decirlo que hacerlo, por eso tenemos la oración. Orad juntos, luego hablad profundamente entre sí sobre vuestras esperanzas, sueños y planes para vuestros hijos para que puedan estar en la misma página, ¡y para que vuestros hijos se vean geniales en toda esa sabiduría coincidente!