12 días para un amor que duraMuestra

Ritmos
 

El ritmo es algo que está integrado directamente en la creación. Lo vemos en el gastado pasaje de Eclesiastés que leemos hoy: hay un tiempo y una sazón para todo. No podemos estar haciendo de todo todo el tiempo sin descanso, esa es una receta para el agotamiento.
 

Lo que (a veces) es frustrante es que el ritmo también es algo que está integrado en cada uno de nosotros. Todos tenemos nuestros ritmos individuales, la forma en que nos gusta vivir nuestras vidas, y trabajar con los ritmos del mundo, del cuerpo, de la mente y del espíritu es necesario para funcionar correctamente.
 

Entonces, ¿qué haces si tú y tu cónyuge tenéis ritmos diferentes?
 

¡Es tan complicado! Pero esa es una de las muchas razones por las que tenemos el Espíritu Santo, porque Él puede ayudarnos a someternos unos a otros, incluso cuando no los entendamos a ellos ni a sus ritmos.
 

Comprender que tenemos ritmos es la primera clave para encontrar formas de hacer que esos ritmos se alineen entre sí para que podamos encontrar la unidad y construir un amor que perdure. Así que adopta los ritmos de tu cónyuge y luego trabaja para encontrar formas de alinearlos con los tuyos.