Eliseo: La historia de una fe descabelladaMuestra

En 2 Reyes 6:8-23, el rey arameo intenta capturar a Eliseo porque él es el único responsable de las victorias de Israel sobre Aram. Cada vez que el rey intenta atacar a Israel, Eliseo advierte de manera sobrenatural al rey de Israel de sus planes. Cuando el asistente de Eliseo oye que el rey arameo intenta capturar a Eliseo, crece el miedo en él hasta que Eliseo le pide a Dios que abra los ojos de su asistente para que pueda ver los ejércitos de los cielos que están a su lado. Ver cuán cercano y poderoso es Dios le da al asistente de Eliseo la confianza que necesita para seguir adelante. Hay momentos en nuestras vidas en que somos como el ayudante de Eliseo. Nuestros ojos han sido cegados de algo que tenemos que ver y al hecho de que no podamos ver se añade a nuestra desesperación. Quizás tus ojos han sido cegados por el hecho de que tienes una adicción o una relación que se está rompiendo en pedazos. Quizás has sido cegado por el hecho de que no estás viviendo completamente dedicado a Dios y le sigues solo cuando es conveniente o cuando vas a la iglesia. Quizás has sido cegado por el hecho de que no eres la persona que Dios te ha llamado a ser y, en su lugar, te has convertido en tu propia autocomplacencia. No importa que hayas sido cegado, Dios puede abrir tus ojos para ayudarte a ver la verdad. Todo lo que tienes que hacer es preguntarle y abrirte para permitirle que abra tus ojos. ¿Qué crees pudo haber cegado tus ojos para lo que necesitas ver? ¿Qué medidas piensas adoptar para abrir los ojos?