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Marcas De Un DiscípuloMuestra

Marcas De Un Discípulo

DÍA 3 DE 10

Bautismo en agua y en el Espíritu

El bautismo es una de las primeras marcas visibles de un verdadero discípulo de Jesús. Es el paso inicial de obediencia que sigue al arrepentimiento y la fe. En el Nuevo Testamento, cada vez que alguien decidía seguir a Cristo, el bautismo era el acto inmediato que demostraba públicamente esta decisión. No era opcional, sino esencial. En Hechos 2:38, Pedro, después de predicar sobre Jesús el día de Pentecostés, les dijo a las personas que preguntaban qué debían hacer: "Arrepentíos y bautizaos". Este llamado a bautizarse fue una respuesta directa al entendimiento de que Jesús era el Mesías, y el bautismo en agua simbolizaba el comienzo de una nueva vida en Él.

¿Qué es el bautismo?

El bautismo es un acto simbólico, pero también profundamente espiritual. A través del bautismo en agua, identificamos nuestra vida con la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Tal como Jesús murió y resucitó, nosotros, al ser sumergidos en agua y salir de ella, simbolizamos la muerte al pecado y el nacimiento a una nueva vida. En Romanos 6:4, Pablo escribe: "Fuimos, pues, sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva".

El bautismo es un acto de obediencia que sella nuestra relación con Jesús. Es una declaración pública de que hemos decidido seguir a Cristo, que hemos renunciado a nuestra vida pasada de pecado y que ahora vivimos para Él. Es una respuesta a la gracia que hemos recibido. Es nuestra manera de decir: "Ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí". (Gálatas 2:20).

¿Por qué debemos bautizarnos?

Es un mandato de Jesús. En la Gran Comisión, Jesús fue claro en su mandato a sus discípulos: "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). El bautismo es el primer acto de obediencia que Jesús nos pide como sus discípulos. Es la manera en que públicamente mostramos que hemos decidido seguirle y que ahora pertenecemos a Él.

En Hechos 2:38, Pedro no solo habla del bautismo en agua, sino también de la promesa del Espíritu Santo: "Arrepentíos y bautizaos... y recibiréis el don del Espíritu Santo". El bautismo en agua va de la mano con el bautismo en el Espíritu. Así como somos sumergidos en agua, también debemos ser llenos del Espíritu Santo, quien nos capacita para vivir una vida victoriosa en Cristo. El bautismo en agua no solo marca el comienzo de nuestra vida en Cristo, sino que también abre la puerta para recibir el poder del Espíritu Santo para caminar en esa nueva vida.

Jesús se bautizó, no porque tuviera pecado, sino para cumplir con toda justicia (Mateo 3:15). Su bautismo marcó el comienzo de su ministerio terrenal y sirvió como ejemplo para todos los que lo seguirían. Si Jesús, siendo perfecto, se sometió al bautismo, ¡cuánto más debemos nosotros hacerlo en obediencia!

Reflexión

El bautismo es un acto esencial en la vida de todo creyente. Es un paso poderoso de obediencia que simboliza nuestra identificación con la muerte y resurrección de Cristo, nuestra limpieza espiritual y nuestra declaración pública de fe. Si has creído en Jesús como tu Salvador, el siguiente paso es bautizarse en agua. Este acto es el sello de tu compromiso con Dios y un símbolo de que tu vida ahora le pertenece a Él.

El bautismo no te hace perfecto, pero sí es una señal de tu disposición a seguir a Jesús con todo tu corazón. Si aún no has dado este paso, hoy es el momento de considerar seriamente obedecer a Dios en este llamado. No postergues el bautismo, porque es un acto de fe que transforma tu vida y te marca como discípulo de Cristo.

Oración

Señor Jesús, gracias por la salvación que me has dado a través de tu muerte y resurrección. Hoy te pido que me ayudes a obedecerte en cada área de mi vida, especialmente en el acto del bautismo. Quiero seguirte completamente, morir a mi antigua vida y resucitar contigo a una nueva vida. Lléname con tu Espíritu Santo y guía mis pasos en el camino del discipulado. Amén.

Día 2Día 4

Acerca de este Plan

Marcas De Un Discípulo

Amistad Cristiana quiere compartir contigo este devocional sobre las 'marcas de un discípulo'. Este plan te ayudará a entender cómo vivir como seguidor de Jesús, creciendo en fe y reflejando una vida transformada por Su amor. Es una invitación a conocer más a Dios y a vivir según Su propósito. ¡Te animamos a descubrirlo y aplicarlo en tu vida!

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Nos gustaría agradecer a Amistad Cristiana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.amistadcristianamadrid.org/