Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Marcas De Un DiscípuloMuestra

Marcas De Un Discípulo

DÍA 1 DE 10

Arrepentimiento y fe

El arrepentimiento y la fe son los primeros pasos indispensables en el camino del discipulado. Son el fundamento sobre el cual se edifica nuestra relación con Jesús. Sin ellos, no es posible ser un verdadero discípulo, porque el arrepentimiento y la fe marcan un cambio radical en nuestra vida, nos sacan del camino del pecado y nos introducen en la luz de la salvación.

Arrepentimiento: más que remordimiento

El arrepentimiento no es solo sentir tristeza o culpa por haber hecho algo malo. Va mucho más allá. El arrepentimiento es un cambio de mente, corazón y dirección. Nos lleva a reconocer que hemos estado viviendo alejados de la voluntad de Dios, y nos impulsa a abandonar esa vida de pecado para volvernos a Él.

Este cambio no es superficial ni temporal, es una transformación profunda que afecta todas las áreas de nuestra vida. Cuando verdaderamente nos arrepentimos, reconocemos que nuestro pecado no es solo una violación de reglas, sino una ofensa contra Dios, quien es santo y justo.

En Hechos 2:37-38, después de escuchar la predicación de Pedro, la multitud preguntó: "¿Qué haremos?". Pedro les respondió: "Arrepentíos y sed bautizados en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados". El arrepentimiento genuino produce esta misma urgencia en nosotros: una convicción profunda que nos impulsa a buscar el perdón de Dios y a apartarnos del pecado.

El arrepentimiento implica también un cambio de dirección. No se trata solo de sentir remordimiento por nuestras acciones, sino de tomar la decisión consciente de alejarnos del pecado y volvernos hacia Dios. En hechos 26:20, Pablo predica que las personas deben "arrepentirse, convertirse a Dios y hacer obras dignas de arrepentimiento". Este versículo nos enseña que el arrepentimiento verdadero siempre está acompañado de un cambio en nuestra manera de vivir. No es solo una emoción, sino una transformación que se manifiesta en nuestras acciones diarias.

Es un proceso continuo en la vida del creyente. Cada día, somos llamados a examinar nuestras vidas, a reconocer las áreas en las que hemos fallado y a volvernos a Dios. Un discípulo de Jesús vive en un estado constante de humildad, reconociendo su necesidad de gracia y perdón.

Fe: confianza plena en Cristo

Mientras que el arrepentimiento nos lleva a apartarnos del pecado, la fe nos impulsa a confiar plenamente en Jesús como nuestro Salvador. La fe no es simplemente creer en la existencia de Dios, sino confiar completamente en lo que Cristo ha hecho por nosotros: su muerte en la cruz y su resurrección, que nos reconcilia con Dios.

La fe en Jesús implica que dejamos de confiar en nuestros propios esfuerzos o en nuestras buenas obras para salvarnos. En lugar de eso, descansamos en el hecho de que Jesús ya ha hecho todo lo necesario para nuestra salvación. En Efesios 2:8-9, se nos recuerda: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Esta fe en Cristo es lo que nos abre las puertas de la gracia, permitiéndonos recibir el regalo de la salvación.

Pero la fe no es solo algo que experimentemos al principio de nuestra vida cristiana. Es una forma de vida. En 2 Corintios 5:7, Pablo nos dice: "Porque por fe andamos, no por vista". Esto significa que, como discípulos, no dependemos de lo que podemos ver o de las circunstancias temporales para confiar en Dios. Incluso cuando todo parece estar en contra, la fe nos sostiene, recordándonos que Dios está con nosotros y que Él es fiel a sus promesas.

El vínculo entre arrepentimiento y fe

El arrepentimiento y la fe están profundamente conectados. No se puede tener una sin la otra. El verdadero arrepentimiento nos lleva a confiar en Cristo, porque sabemos que solo Él puede perdonarnos y restaurarnos. Y la fe genuina siempre está acompañada de arrepentimiento, porque al creer en Cristo, reconocemos nuestra necesidad de ser transformados y apartados del pecado.

En Marcos 1:15, Jesús anuncia el mensaje del Evangelio diciendo: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio". Esta es una llamada clara a una transformación total: debemos arrepentirnos de nuestro pecado y poner nuestra fe en Cristo. Ambas cosas son indispensables para ser discípulos de Jesús.

Reflexión

El arrepentimiento y la fe son más que simples pasos iniciales. Son el corazón del discipulado cristiano. Son el fundamento de nuestra relación con Dios, y deben ser parte integral de nuestra vida diaria. Cuando vivimos en arrepentimiento y fe, somos transformados, y nuestras vidas comienzan a reflejar el carácter de Cristo.

Hoy, pregúntate: ¿Hay áreas en mi vida donde necesito arrepentirme y volverme a Dios? ¿Estoy confiando completamente en Cristo, o hay aspectos donde intento controlar las cosas por mí mismo? Recuerda que Dios está siempre dispuesto a perdonarte y a guiarte si te vuelves a Él con humildad y fe.

Oración

Amado Señor, hoy reconozco mi necesidad de arrepentirme de las áreas de mi vida donde te he fallado. Ayúdame a apartarme del pecado y a vivir en obediencia a Tu voluntad. Te pido que aumentes mi fe, para que pueda confiar en Ti en todo momento, sabiendo que Tú eres mi Salvador y mi esperanza. Gracias por Tu gracia, que me transforma día a día. Amén.

Día 2

Acerca de este Plan

Marcas De Un Discípulo

Amistad Cristiana quiere compartir contigo este devocional sobre las 'marcas de un discípulo'. Este plan te ayudará a entender cómo vivir como seguidor de Jesús, creciendo en fe y reflejando una vida transformada por Su amor. Es una invitación a conocer más a Dios y a vivir según Su propósito. ¡Te animamos a descubrirlo y aplicarlo en tu vida!

More

Nos gustaría agradecer a Amistad Cristiana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.amistadcristianamadrid.org/