Todos a La Mesa

Confiando en Los Propósitos De Dios

Fe, Palabra y Oración

¡Levántate! 7 Claves Para Levantarte Y Seguir.

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkNEH">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="NEH.1">
 <div class="label">1</div><div class="s1">Oraci&#243;n de Nehem&#237;as por su pueblo</div><div class="p"> 1Palabras de Nehem&#237;as, hijo de Jacal&#237;as.</div><div class="p">Corr&#237;a el mes de Quisleu del a&#241;o veinte y me encontraba yo en la ciudadela de Susa. 2Lleg&#243; entonces Janan&#237;, uno de mis hermanos, con algunos hombres de Jud&#225; y les pregunt&#233; por los jud&#237;os que hab&#237;an sobrevivido a la cautividad y tambi&#233;n por Jerusal&#233;n. 3Me respondieron:</div><div class="p">&#8212;Los que han sobrevivido a la cautividad y viven en aquella provincia se encuentran en una situaci&#243;n lamentable y humillante. Las murallas de Jerusal&#233;n siguen derruidas y sus puertas quemadas.</div><div class="p"> 4Al o&#237;r estas palabras me sent&#233;, romp&#237; a llorar y durante algunos d&#237;as hice duelo, orando y ayunando en presencia del Dios de los cielos.#Esd 8,21. 5Y dije:</div><div class="p">&#8212;Por favor, Se&#241;or, Dios de los cielos, Dios grande y terrible que eres fiel a la alianza y misericordioso para con los que te aman y guardan tus mandamientos:#Dt 7,9. 6mant&#233;n atentos tus o&#237;dos y abiertos tus ojos para escuchar la oraci&#243;n que este tu siervo te dirige hoy, d&#237;a y noche, a favor de los israelitas, tus servidores. Confieso los pecados que los israelitas hemos cometido contra ti: tanto yo como la familia de mi padre hemos pecado#2 Cr 6,40. 7y te hemos ofendido gravemente no observando los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a tu siervo Mois&#233;s. 8Recuerda, por favor, lo que prometiste a tu siervo Mois&#233;s diciendo: &#171;Si pec&#225;is, os dispersar&#233; entre los pueblos; 9pero si os arrepent&#237;s, guard&#225;is mis mandamientos y los llev&#225;is a la pr&#225;ctica, aunque os encontr&#233;is dispersos en el &#250;ltimo rinc&#243;n del mundo, de all&#237; os juntar&#233; y os traer&#233; hasta el lugar que escog&#237; para que en &#233;l more mi nombre&#187;.</div><div class="p"> 10Ellos, tus siervos y tu pueblo, son los que redimiste con tu gran poder y mano poderosa.#Ex 32,11; Dt 9,29. 11Escucha, Se&#241;or, la oraci&#243;n de tu siervo y la plegaria de tus servidores que solo desean honrar tu nombre. Concede hoy &#233;xito a tu siervo haciendo que sea bien acogido por el rey.</div><div class="p">Por aquel tiempo era yo copero del rey.</div>
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 <div class="book bkNEH">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="NEH.2">
 <div class="label">2</div><div class="s1">Nehem&#237;as viaja a Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 1Corr&#237;a el mes de Nis&#225;n del a&#241;o vig&#233;simo del rey Artajerjes, y estaba yo con el vino a punto delante del rey; lo levant&#233; y se lo serv&#237;. Como nunca antes hab&#237;a estado triste en su presencia, 2el rey me pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;Si no est&#225;s enfermo, &#191;por qu&#233; est&#225; triste tu semblante? Solo puede ser porque tienes el coraz&#243;n afligido.</div><div class="p">Me asust&#233; mucho 3y contest&#233; al rey:</div><div class="p">&#8212;&#161;Viva el rey para siempre! &#191;C&#243;mo no voy a estar triste si la ciudad donde se hallan los sepulcros de mis antepasados est&#225; desolada y sus puertas devoradas por el fuego?#2 Re 25,8-10; Jr 52,12-14; 2 Cr 36,19.</div><div class="p"> 4&#8212;&#191;Qu&#233; necesitas? &#8212;me pregunt&#243; el rey.</div><div class="p">Entonces yo me encomend&#233; al Rey de los cielos 5y contest&#233; al rey:</div><div class="p">&#8212;Si le parece correcto a su majestad y aprecia a este su siervo, env&#237;eme a Jud&#225;, a la ciudad donde est&#225;n los sepulcros de mis antepasados, y la reedificar&#233;.</div><div class="p"> 6El rey, a cuyo lado estaba sentada la reina, me pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Cu&#225;nto durar&#225; tu viaje y cu&#225;ndo vas a regresar?</div><div class="p">Le propuse un plazo que le pareci&#243; bien y me dej&#243; partir. 7Dije, adem&#225;s, al rey:</div><div class="p">&#8212;Si le place a su majestad, ordene que se me den cartas dirigidas a los gobernantes del otro lado del &#201;ufrates para que me dejen franco el paso hasta Jud&#225;. 8Y ordene, asimismo, que se me d&#233; una carta dirigida a Asaf, guardabosques del rey, para que me proporcione madera con destino a la construcci&#243;n de las puertas de la ciudadela que est&#225; junto al Templo, as&#237; como de la muralla de la ciudad y de la casa que habitar&#233;.</div><div class="p">El rey me lo concedi&#243; gracias a la bondad de mi Dios que velaba sobre m&#237;. 9Me dirig&#237;, pues, a los gobernadores del otro lado del &#201;ufrates y les entregu&#233; las cartas del rey, que tambi&#233;n me hab&#237;a facilitado una escolta de oficiales y gente de a caballo.#ver Esd 8,22.</div><div class="p"> 10Cuando se enteraron de ello Sambalat, el joronita, y su ayudante amonita Tob&#237;as, les desagrad&#243; sobremanera que alguien viniera a procurar el bien de los israelitas.#4,1; 6,1-7.</div><div class="p"> 11Llegu&#233; a Jerusal&#233;n y estuve all&#237; tres d&#237;as. 12Me levant&#233; de noche con unos cuantos hombres, sin comunicar a nadie lo que mi Dios me hab&#237;a inspirado hacer en Jerusal&#233;n. La &#250;nica cabalgadura que hab&#237;a era la que yo cabalgaba. 13Sal&#237; de noche por la Puerta del Valle en direcci&#243;n a la fuente del Drag&#243;n y a la Puerta del Muladar; inspeccion&#233; las murallas de Jerusal&#233;n que estaban derruidas y tambi&#233;n las puertas que hab&#237;an sido devoradas por el fuego;#3,13; 2 Cr 26,9. 14me dirig&#237; luego a la Puerta de la Fuente y al Estanque del Rey, pero no hab&#237;a modo de pasar con la cabalgadura. 15As&#237; que, todav&#237;a de noche, sub&#237; por el torrente, examin&#233; la muralla y volv&#237; a pasar por la Puerta del Valle, regresando a casa. 16No supieron las autoridades a d&#243;nde hab&#237;a ido ni qu&#233; hab&#237;a hecho, pues hasta aquel momento nada hab&#237;a comunicado a los jud&#237;os: ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a las autoridades, ni a los encargados de la obra.</div><div class="p"> 17Solo entonces les dije:</div><div class="p">&#8212;Ya veis la ruinosa situaci&#243;n en la que estamos: Jerusal&#233;n desolada y sus puertas devoradas por el fuego. Venid y reconstruyamos la muralla de Jerusal&#233;n; dejaremos as&#237; de ser objeto de oprobio.</div><div class="p"> 18Los puse al corriente de lo que me hab&#237;a dicho el rey y de c&#243;mo Dios me hab&#237;a protegido. Ellos, por su parte, anim&#225;ndose mutuamente para una tarea tan hermosa, respondieron:</div><div class="p">&#8212;&#161;Manos a la obra y comencemos la reconstrucci&#243;n!</div><div class="p"> 19Cuando se enteraron de esto Sambalat, el joronita, su ayudante amonita Tob&#237;as y el &#225;rabe Gues&#233;n, se burlaron de nosotros y nos dijeron con menosprecio:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qu&#233; es lo que est&#225;is haciendo? &#191;Acaso intent&#225;is rebelaros contra el rey?#2,10+.</div><div class="p"> 20Les repliqu&#233;:</div><div class="p">&#8212;El Dios de los cielos nos dar&#225; &#233;xito. Nosotros, sus siervos, pondremos manos a la obra y llevaremos a cabo la reconstrucci&#243;n. Vosotros, en cambio, no ten&#233;is parte, ni derecho, ni nada que recordar en Jerusal&#233;n.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkECC">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="ECC.9">
 <div class="label">9</div><div class="s1">Un destino com&#250;n</div><div class="p"> 1En efecto, he reflexionado sobre todo esto y he concluido que los justos y los sabios est&#225;n, junto con sus obras, en manos de Dios; los seres humanos no tienen conocimiento del amor ni del odio, aunque todo lo tienen delante #Pr 16,1.9; 19,21. 2y a todos les aguarda un mismo destino:</div><div class="b"></div><div class="q">al justo y al malvado,</div><div class="q">al puro y al impuro,</div><div class="q">al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece,</div><div class="q">tanto al bueno como al pecador,</div><div class="q">al que jura y al que teme jurar.</div><div class="b"></div><div class="p"> 3Esto es lo malo de todo lo que sucede bajo el sol: que un mismo destino aguarda a todos. Adem&#225;s, la mente de los humanos rebosa maldad, la insensatez anida en ellos durante toda su vida, y al final, &#161;con los muertos! 4Es verdad que mientras hay vida, hay esperanza, pues m&#225;s vale perro vivo que le&#243;n muerto. 5Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni esperan recompensa, pues se olvida su memoria. 6Se acabaron hace tiempo sus amores, sus odios y sus celos; nunca m&#225;s tomar&#225;n parte en todo lo que sucede bajo el sol.</div><div class="s1">Invitaci&#243;n a la felicidad</div><div class="q"> 7Anda, come con alegr&#237;a tu pan</div><div class="q">y bebe contento tu vino,</div><div class="q">porque Dios ya ha aprobado tus obras.#2,24+.</div><div class="q"> 8Ponte en todo momento vestidos blancos</div><div class="q">y que no falte perfume en tu cabeza.</div><div class="q"> 9Disfruta de la vida con la mujer amada</div><div class="q">durante esta ef&#237;mera existencia</div><div class="q">que se te ha dado bajo el sol,</div><div class="q">porque esa es tu recompensa en la vida</div><div class="q">y en las fatigas que pasas bajo el sol.#Pr 5,18-19.</div><div class="q"> 10Todo lo que est&#233; a tu alcance,</div><div class="q">hazlo con todas tus fuerzas,</div><div class="q">pues no hay actividad, ni raz&#243;n,</div><div class="q">ni ciencia, ni sabidur&#237;a</div><div class="q">en el reino de los muertos adonde te encaminas.</div><div class="ms1">IV. Ante la hora final (9,11&#8211;12,8)</div><div class="s1">Las inciertas v&#237;as del &#233;xito</div><div class="q"> 11He visto adem&#225;s bajo el sol</div><div class="q">que los veloces no ganan siempre la carrera,</div><div class="q">ni los valientes la guerra,</div><div class="q">ni los sabios tienen sustento,</div><div class="q">ni los inteligentes riqueza,</div><div class="q">ni los instruidos estima,</div><div class="q">pues en todo interviene el tiempo y el azar.</div><div class="q"> 12Porque, adem&#225;s, el mortal desconoce su momento:</div><div class="q">como peces atrapados en la red fatal</div><div class="q">y como p&#225;jaros apresados en la trampa,</div><div class="q">as&#237; son atrapados los humanos</div><div class="q">cuando la desgracia les sobreviene de improviso.#Lc 12,20.</div><div class="s1">M&#225;s vale ma&#241;a que fuerza</div><div class="p"> 13Observ&#233; tambi&#233;n bajo el sol esta ense&#241;anza, que me parece importante: 14hab&#237;a una ciudad peque&#241;a, de pocos habitantes; vino contra ella un gran rey que la cerc&#243; y la asedi&#243; con grandes fortificaciones. 15Viv&#237;a all&#237; un hombre pobre y sabio, que hubiera podido salvar la ciudad con su sabidur&#237;a; pero nadie se acord&#243; de &#233;l. 16Y digo yo:</div><div class="b"></div><div class="q">m&#225;s vale sabidur&#237;a que fuerza;</div><div class="q">pero la sabidur&#237;a del pobre es despreciada</div><div class="q">y sus palabras no se escuchan.#7,19; Pr 21,22; 24,4.</div><div class="q"> 17Se oye mejor el susurro de los sabios</div><div class="q">que los gritos del rey de los necios.</div><div class="q"> 18M&#225;s vale sabidur&#237;a que armas de guerra,</div><div class="q">pero un solo error echa a perder mucho bien.</div>
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La Palabra (versión española)

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="ACT.13.1+ACT.13.2+ACT.13.3+ACT.13.4+ACT.13.5+ACT.13.6+ACT.13.7+ACT.13.8+ACT.13.9+ACT.13.10+ACT.13.11+ACT.13.12+ACT.13.13+ACT.13.14+ACT.13.15+ACT.13.16+ACT.13.17+ACT.13.18+ACT.13.19+ACT.13.20+ACT.13.21+ACT.13.22+ACT.13.23+ACT.13.24+ACT.13.25+ACT.13.26+ACT.13.27+ACT.13.28+ACT.13.29+ACT.13.30+ACT.13.31+ACT.13.32+ACT.13.33+ACT.13.34+ACT.13.35+ACT.13.36+ACT.13.37+ACT.13.38+ACT.13.39+ACT.13.40+ACT.13.41+ACT.13.42+ACT.13.43">
 <div class="p">1Hab&#237;a en la iglesia de Antioqu&#237;a varios profetas y maestros; a saber, Bernab&#233;, Sime&#243;n, apodado el Negro; Lucio de Cirene, Mana&#233;n, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.#11,27; 1 Co 12,28; Ef 4,11. 2Un d&#237;a de ayuno, mientras celebraban el culto al Se&#241;or, dijo el Esp&#237;ritu Santo:</div><div class="p">&#8212;Apartadme a Bernab&#233; y a Saulo para la tarea que les he encomendado.#9,27 (ver 9,15; Ga 1,15-16).</div><div class="p"> 3Entonces, despu&#233;s de haber ayunado y haber hecho oraci&#243;n, les impusieron las manos y los despidieron.#6,6; 14,23.</div><div class="s1">Anuncio de la buena nueva en Chipre</div><div class="p"> 4Investidos de esta misi&#243;n por el Esp&#237;ritu Santo, Bernab&#233; y Saulo llegaron a Seleucia, donde se embarcaron rumbo a Chipre. 5A su llegada a Salamina comenzaron a proclamar el mensaje de Dios en las sinagogas jud&#237;as. Como colaborador llevaban a Juan.#3,26; 13,46. 6Recorrieron toda la isla hasta Pafos. All&#237; se encontraron con un mago jud&#237;o llamado Barjes&#250;s, que se hac&#237;a pasar por profeta. 7Pertenec&#237;a al s&#233;quito de Sergio Paulo, el proc&#243;nsul, hombre inteligente que hab&#237;a mandado llamar a Bernab&#233; y a Saulo con el deseo de o&#237;r el mensaje de Dios. 8Pronto se les opuso Elimas, el mago (tal es el significado de su nombre), intentando apartar de la fe al proc&#243;nsul.#2 Tm 3,8. 9Por lo cual, Saulo, conocido tambi&#233;n por Pablo, lleno del Esp&#237;ritu Santo, lo mir&#243; fijamente 10y le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Embaucador, embustero redomado, engendro del diablo, enemigo del bien! &#191;Hasta cu&#225;ndo vas a falsear la verdad limpia y llana del Se&#241;or?#8,20-23; Pr 10,9 (ver Os 14,10); Jn 8,44. 11Pues mira, el Se&#241;or va a castigarte: te dejar&#225; ciego y durante alg&#250;n tiempo no ver&#225;s la luz del sol.</div><div class="p">Dicho y hecho: Elimas qued&#243; sumido en la m&#225;s completa oscuridad y se mov&#237;a a tientas buscando una mano que lo guiara.#(ver 9,8; 22,11). 12Cuando el proc&#243;nsul vio lo ocurrido, no dud&#243; en abrazar la fe, profundamente impresionado por lo que se le hab&#237;a ense&#241;ado acerca del Se&#241;or.</div><div class="s1">En Antioqu&#237;a de Pisidia</div><div class="p"> 13Pablo y sus compa&#241;eros se dirigieron por mar desde Pafos hasta Perge, ciudad de Panfilia. Pero Juan se separ&#243; all&#237; de ellos y regres&#243; a Jerusal&#233;n.#12,12; 15,37-39. 14Desde Perge continuaron su viaje hasta llegar a Antioqu&#237;a de Pisidia. El s&#225;bado entraron en la sinagoga y se sentaron. 15Despu&#233;s de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron a intervenir:</div><div class="p">&#8212;Hermanos &#8212;les dijeron&#8212;, si ten&#233;is alg&#250;n mensaje que comunicar a los asistentes, pod&#233;is hablar ahora.#15,21; Lc 4,16-22.</div><div class="s1">Discurso de Pablo</div><div class="p"> 16Pablo se levant&#243; y, haciendo con la mano adem&#225;n de silencio, comenz&#243; as&#237;:</div><div class="p">&#8212;Escuchadme, israelitas, y vosotros los que, sin serlo, rend&#237;s culto a Dios.#10,2; 12,17. 17El Dios del pueblo de Israel escogi&#243; a nuestros antepasados, engrandeci&#243; a este pueblo durante su estancia en Egipto y lo sac&#243; de all&#237; con su gran poder.#Ex 1,7; 6,1.6; 12,51. 18Los soport&#243; durante cerca de cuarenta a&#241;os en el desierto,#Ex 16,35 (ver Nm 14,34). 19y aniquil&#243; siete naciones en el territorio de Cana&#225;n con el fin de entreg&#225;rselo como herencia a los israelitas.#Dt 7,1; Jos 14,1. 20Todo esto dur&#243; unos cuatrocientos cincuenta a&#241;os. Despu&#233;s los guio por medio de caudillos hasta la &#233;poca del profeta Samuel.#Gn 15,13; Ex 12,14-41; Jue 2,16; 1 Sm 3,20. 21Luego solicitaron un rey y Dios les dio a Sa&#250;l, hijo de Cis. Era Sa&#250;l miembro de la tribu de Benjam&#237;n, y rein&#243; durante cuarenta a&#241;os.#1 Sm 8,4-5.19; 10,20-21.24; 11,15; 13,14; 16,12-13; Is 44,28; Sal 89,20. 22Despu&#233;s Dios lo destituy&#243; y les puso como rey a David, acerca del cual manifest&#243;: He encontrado que David, hijo de Jes&#233;, es un hombre de mi agrado, que cumplir&#225; todo cuanto quiero. 23Y Dios, de acuerdo con su promesa, hizo surgir de su linaje un salvador para Israel, Jes&#250;s.#4,12; 2 Sm 7,12; Is 11,1 (ver Lc 2,11). 24Previamente Juan, como precursor, proclam&#243; un bautismo que sirviera como se&#241;al de conversi&#243;n para todo el pueblo israelita.#1,5; 10,37; 19,3-5; Mt 3,1-2.11 y par.; Jn 1,20.27; 3,28. 25Pr&#243;ximo ya el final de su carrera, dec&#237;a Juan: &#171;&#191;Qui&#233;n pens&#225;is que soy? Por supuesto no el que esper&#225;is, pues ni siquiera soy digno de desatar el calzado a quien viene despu&#233;s de m&#237;&#187;.</div><div class="p"> 26Hermanos, los que sois descendientes de Abrah&#225;n y los que, sin serlo, viven entre vosotros rindiendo culto a Dios: ved que a nosotros se nos ha confiado este mensaje de salvaci&#243;n. 27Los ciudadanos de Jerusal&#233;n y sus gobernantes no reconocieron a Jes&#250;s y lo condenaron, cumpliendo as&#237; los anuncios de los profetas, que todos los s&#225;bados se leen en la sinagoga.#2,23; 3,18. 28Y sin hallar en &#233;l causa alguna de muerte, lo entregaron a Pilato para que mandara ajusticiarlo.#Mt 17,19.23-24; 26,60 y par.; Lc 23,4.14-15.21-23; Jn 18,38; 19,4.6-7.15. 29Y cuando llevaron a cabo todo lo que estaba escrito sobre &#233;l, lo bajaron del madero y lo depositaron en un sepulcro.#Lc 23,53 y par.; Jn 19,38.41-42. 30Pero Dios lo resucit&#243; de la muerte.#1,3.8; 2,24; 1 Co 15,4-7. 31&#201;l despu&#233;s se apareci&#243; durante un buen n&#250;mero de d&#237;as a quienes lo hab&#237;an acompa&#241;ado desde Galilea a Jerusal&#233;n. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.</div><div class="p"> 32En cuanto a nosotros, estamos aqu&#237; para anunciaros la buena nueva referente a la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados, 33y que ahora ha cumplido en favor de nosotros, sus hijos, resucitando a Jes&#250;s, como est&#225; escrito en el salmo segundo: T&#250; eres mi hijo; hoy te he engendrado.#Sal 2,7 (ver Heb 1,5; 5,5). 34Que Dios lo resucit&#243; de la muerte, de modo que jam&#225;s pueda ya experimentar la corrupci&#243;n, est&#225; as&#237; afirmado en la Escritura: Os cumplir&#233; las firmes promesas que hice a David.#Is 55,3 (seg&#250;n la versi&#243;n de los LXX). 35Y en otro lugar lo confirma: No permitir&#225;s que tu fiel servidor sufra la corrupci&#243;n.#Sal 16,10 (seg&#250;n la versi&#243;n de los LXX). 36Por lo que respecta a David, despu&#233;s de haber estado al servicio del plan de Dios durante su vida, falleci&#243;, se reuni&#243; con sus antepasados y experiment&#243; la corrupci&#243;n.#2,29; 1 Re 2,10. 37Pero aquel a quien Dios resucit&#243;, no experiment&#243; la corrupci&#243;n. 38Y deb&#233;is saber, hermanos, que gracias a &#233;l se os anuncia hoy el perd&#243;n de los pecados. Por la ley de Mois&#233;s no ten&#237;ais posibilidad alguna de ser absueltos de culpa y restablecidos en la amistad con Dios;#2,38; Rm 3,20-31 (ver Heb 9,9). 39pero ahora, todo el que cree en &#233;l es justificado.#13,38-39: amistad con Dios&#8230; justificado: Ver nota a Rm 1,17. 40Por tal raz&#243;n, cuidad de que no se cumpla en vosotros aquella predicci&#243;n prof&#233;tica:#Ha 1,5.</div><div class="b"></div><div class="q"> 41 &#161;Contemplad esto, engre&#237;dos,</div><div class="q"> y que el estupor os haga desaparecer!</div><div class="q"> Voy a realizar una obra tal en vuestro tiempo,</div><div class="q"> que no la creer&#233;is cuando os la cuenten.</div><div class="s1">Los jud&#237;os rechazan el mensaje mientras los paganos lo acogen</div><div class="p"> 42Cuando Pablo y Bernab&#233; sal&#237;an de la sinagoga, fueron invitados a volver el s&#225;bado siguiente para seguir hablando de estos mismos temas. 43Se disolvi&#243; as&#237; la reuni&#243;n; pero muchos jud&#237;os y pros&#233;litos practicantes continuaron en compa&#241;&#237;a de Pablo y Bernab&#233;, que trataban de convencerlos con sus exhortaciones a que permaneciesen fieles al don recibido de Dios.#11,23; 14,22.</div><div class="p"> </div>
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 <div class="book bk1PE">
 <div class="chapter ch4" data-usfm="1PE.4">
 <div class="label">4</div><div class="s1">Romper con una vida de pecado</div><div class="p"> 1Si Cristo padeci&#243; en su cuerpo, haceos a la idea de que tambi&#233;n vosotros ten&#233;is que padecer, pues el que est&#225; sufriendo corporalmente se supone que ha roto con el pecado 2para vivir el resto de su vida mortal conforme a la voluntad de Dios y no conforme a las pasiones humanas. 3Porque bastante tiempo hab&#233;is pasado ya viviendo al estilo de los paganos, es decir, entregados al desenfreno y a la liviandad, a cr&#225;pulas, org&#237;as, borracheras y abominables cultos idol&#225;tricos.#Ef 2,2-3; Tt 3,3. 4Ahora, ellos se extra&#241;an y os insultan porque no os lanz&#225;is junto con ellos a ese torrente desbordado de lujuria. 5Pero tendr&#225;n que rendir cuentas al que est&#225; preparado para juzgar a vivos y muertos.#Hch 10,42; Rm 14,9; 2 Tm 4,1. 6Por eso precisamente, tambi&#233;n a los que ya murieron se les anunci&#243; el mensaje de salvaci&#243;n, a fin de que, juzgados como mortales, obtengan de Dios la vida del esp&#237;ritu.</div><div class="s1">Administradores fieles</div><div class="p"> 7Se aproxima el final de todas las cosas. Sed, por tanto, juiciosos y sobrios, para que pod&#225;is dedicaros a la oraci&#243;n.#Rm 13,11-12; 1 Co 7,29-31; 1 Jn 2,18. 8Ante todo, amaos entra&#241;ablemente unos a otros, pues el amor alcanza el perd&#243;n de los pecados por muchos que sean.#Pr 10,12; 1 Co 13. 9Practicad de buen grado la hospitalidad mutua.#Heb 13,2. 10Que todos, como buenos administradores de los m&#250;ltiples dones de Dios, pongan al servicio de los dem&#225;s el don que recibieron.#Mt 25,14-30; Lc 12,42-48; Rm 12,6-8. 11El que habla, que comunique palabra de Dios; el que presta un servicio, h&#225;galo consciente de que es Dios quien le da las fuerzas. As&#237;, en todo lo que hag&#225;is, Dios resultar&#225; glorificado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder por siempre y para siempre. Am&#233;n.</div><div class="s1">Compartiendo los sufrimientos de Cristo</div><div class="p"> 12Queridos, no os asombre como algo inesperado la tremenda prueba desatada contra vosotros. 13Alegraos, m&#225;s bien, de compartir los sufrimientos de Cristo, para que el d&#237;a de su gloriosa manifestaci&#243;n tambi&#233;n vosotros salt&#233;is de j&#250;bilo.#Mt 5,11-12; Lc 21,12; Hch 5,41. 14Dichosos si sois ultrajados por seguir a Cristo; eso quiere decir que el Esp&#237;ritu glorioso de Dios alienta en vosotros. 15Que ninguno de vosotros tenga que sufrir por asesino, ladr&#243;n, malhechor o entrometido. 16Pero si es por ser cristiano, que no se averg&#252;ence, sino que alabe a Dios por llevar ese nombre.#Mc 8,38 (ver Rm 1,16). 17Porque ha llegado el tiempo del juicio, que ha de comenzar por el mismo pueblo de Dios. Y si comienza por nosotros, &#191;qu&#233; pueden esperar los que se niegan a aceptar el evangelio de Dios?#Jr 25,29; Ez 9,6; 2 Ts 1,8. 18Pues si el bueno a duras penas se salva, &#191;qu&#233; suerte correr&#225;n el imp&#237;o y el pecador?#Pr 11,31 (seg&#250;n la versi&#243;n griega de los LXX). 19As&#237; que, incluso los que sufren en conformidad con la voluntad divina, deben confiarse a la fidelidad del Creador, sin dejar de hacer el bien.</div>
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