Dos mandamientos

Concéntrate

Hoy, vamos a considerar nuestro mayor propósito: amar a Dios y amar a nuestro prójimo. Tómate un tiempo para orar, expresando con honestidad cómo te sientes en estos momentos con esta parte del propósito de tu vida.

Escucha

Madre Teresa: Un regalo para Dios

“Cólocate a ti mismo por completo bajo la influencia de Jesús para que pueda proyectar sus pensamientos en tu mente y llevar a cabo su obra a través de tus manos, para que seas todopoderoso con Él que te fortalece”.

Howard Thurman: Jesús y el desheredado

“Todo hombre es potencialmente prójimo de otro hombre. La buena vecindad no es espacial, es cualitativa. Un hombre debe amar a su prójimo de manera clara y directa, sin permitir las barreras entre ellos”.

Aplica

¿Cómo cambiaría tu vida o sería reorientada si definieras el propósito de tu vida por los dos grandes mandamientos de Jesús? ¿Cómo podrías hoy elegir amar y ser amoroso tanto con Dios como con aquellos que te rodean?

Responde

En los próximos días, vamos a explorar lo que significa tener un propósito centrado en amar a Dios y a las personas que Dios ha puesto a nuestro alrededor. Para terminar el devocional de hoy, te invitamos a hacer esta sencilla oración:

“Señor, abre mi corazón, mi alma y mi mente para amarte y amar a mi prójimo”.