Jesús es VidaMuestra

Reconoce las amenazas en tu vida espiritual

En nuestra jornada de fe es crucial reconocer que siempre hay fuerzas que intentan robar, matar y destruir la vida abundante que Jesús nos ha prometido. En Juan 10:10, Jesús nos advierte sobre el ladrón que busca nuestra destrucción. Sin embargo, Él también nos asegura que vino para que tengamos vida en abundancia. Pero, ¿qué impide que experimentemos esa vida plena?

El enemigo utiliza tres tácticas principales: el apetito, la aprobación y la ambición. Estas tentaciones no son nuevas; han estado presentes desde el principio. El apetito nos lleva a desear siempre más, generando un miedo constante a la escasez. La aprobación nos empuja a buscar la validación de los demás, atrapándonos en la vergüenza cuando no la obtenemos. La ambición nos engaña haciéndonos creer que debemos ganar a cualquier costo, lo que nos lleva a sentirnos culpables por no estar haciendo lo "suficiente".

Para vencer estas tentaciones, debemos seguir a nuestro Buen Pastor, Jesús. Él nos muestra el camino al absorber lo peor de nosotros y transformarlo en vida abundante. Cuando enfrentamos el miedo, la vergüenza o la culpa, podemos recordar que Jesús se hizo débil para que podamos ser fuertes, fue rechazado para que podamos ser aceptados y se puso en necesidad para que tengamos lo que necesitamos.

Acción Práctica: Identifica una de estas áreas (apetito, aprobación o ambición) en la que sientas que el enemigo está tratando de afectarte. Ora y pide a Dios que te revele Su verdad en esa situación. Luego, busca un versículo bíblico que contrarreste la mentira del enemigo y repítelo diariamente, permitiendo que la verdad de Dios renueve tu mente y corazón.