Hemos venido a adorarlo

Dios invita a dos grupos de personas a celebrar el nacimiento de Jesús. Ambos son sorprendentes, y ambos dicen algo acerca de Dios. 

La primera invitación va a los pastores locales. Un ángel aparece y les dice las buenas noticias. Luego, los pastores van a adorar a Jesús.

La segunda invitación va al mundo. Luego del nacimiento de Jesús, una estrella se elevó sobre Belén. Un grupo de otra parte del mundo vio la estrella y la siguió. No sabemos mucho sobre ellos o cuantos hicieron el viaje. Pero encontraron a Jesús y lo adoraron con regalos. 

Entonces ¿qué aprendemos de estos dos grupos de visitantes siendo parte de la historia? Entre otras cosas, nos muestra que Jesús reúne a todo tipo de gente.

Los pastores eran parecidos a María y José. Eran gente ordinaria de una pequeña aldea, sobreviviendo con trabajos de baja remuneración.

Pero los visitantes extranjeros no podían ser más diferentes. Eran de otro país y probablemente tenían creencias diferentes. También parecían tener riqueza e influencia, lo que María y José carecían. 

Sabemos que las diferencias pueden dividir a las presonas. Todos lo hemos visto, tanto en nuestras relaciones personales como en las vidas de otras. Pero la historia de la Navidad crea una conexión para toda la gente. Dios desea incluir a todos en su familia. Por eso Dios invita a la gente de cerca y a la de lejos a celebrar a Jesús.

El nacimiento de Jesús une a gente diversa. Vemos primero esto en la historia de la Navidad, pero es un tema recurrente en la vida de Jesús. Él construyó relaciones con gente de vastamente diferentes orígenes. Y a través de estas conexiones, ayudó a derrumbar las barreras sociales, económicas y políticas que tienden a dividirnos. 

Dios está construyendo una familia global—así que nos guía a dejar ir la mentalidad de "nosotros contra ellos". Y esa es una de las cosas que celebramos en Navidad: Jesús mostrándonos el poder de la humildád, la conexión y la empatía.

Ora: Querido Dios, gracias por invitarme a ser parte de tu familia global. Por favor ayúdame a ser consciente de cómo puedo construir conexiones con gente que son diferentes a mí. Y muéstrame a quien puedo invitar a una relación contigo. En el nombre de Jesús, amén.