Consuela a Mi Pueblo

La historia de la Navidad está llena de sorpresas. A lo largo de los próximos cinco días, exploraremos los vericuetos de este antiguo relato y descubriremos lo que significa para nosotros hoy. 

¿Alguna vez sientes que Dios está lejos? Tal vez sientas que está callado o que no ve por lo que estás pasando. Si es así, no estás solo. 

Imagina que eres parte de una comunidad que ha sido invadida por enemigos. Ellos gobiernan tu país y hacen que la vida sea miserable. Creciste escuchando sobre el amor de Dios por tu pueblo. Pero a medida que pasan los años, podrías preguntarte, ¿está Dios realmente con nosotros? 

Así es como probablemente se sintieron muchas personas en el antiguo Israel en los años previos a la llegada de Jesús. Fueron oprimidos y maltratados por varios gobernantes corruptos. Pero muchos creían que Dios enviaría un Salvador para liberarlos y restaurarlos a su totalidad. 

¿A veces te encuentras esperando u orando para que algo cambie, pero no estás seguro de si Dios responderá? Si es así, probablemente sientas algo de lo que sintió el pueblo de Israel. Pero incluso en su espera, Dios estaba con ellos. 

Pero Dios no solo estaba esperando. Estaba trabajando entre bastidores para hacer algo más sorprendente y maravilloso de lo que nadie podría haber imaginado. 

No solo envió un salvador. Vino en persona. Pero no como un poderoso gobernante o un fuerte guerrero. En cambio, se humilló, convirtiéndose en un bebé en el vientre de una joven llamada María. 

Si alguna vez te preguntas si Dios está contigo, piensa en la historia de la Navidad. Porque Dios siempre está presente y trabajando, incluso cuando no siempre lo vemos. 

Ora: Querido Dios, gracias por estar con nosotros. Por favor, ayúdame a confiar en Ti incluso cuando no puedo sentir Tu presencia. Ayúdame a confiar en Tu amor mientras reflexiono sobre la maravillosa historia de la Navidad. En el nombre de Jesús, amén.