Manos en La BibliaMuestra

Manos que crean

Las manos de Dios son una expresión poderosa de Su creatividad y propósito. En el Salmo 119:73, el salmista reconoce que fue hecho y formado por las manos del Señor. Este versículo nos recuerda que cada uno de nosotros es una obra maestra única, creada con cuidado e intención divina.

Desde el principio de los tiempos, vemos el acto creativo de Dios en acción. En Génesis, Él creó los cielos y la tierra, moldeó al hombre del polvo de la tierra y sopló en sus narices el aliento de vida. Las manos de Dios no solo crearon a la humanidad, sino que también sostienen toda la creación. La belleza y la complejidad del mundo que nos rodea son testimonios visibles de Su poder creativo.

Dios no dejó de crear después de los seis días de la creación. Su obra continúa en nosotros, moldeando nuestras vidas y transformando nuestros corazones. Él nos ha dado dones y talentos únicos, y nos llama a usar nuestras manos para crear, edificar y bendecir a los demás. Cuando usamos nuestros dones creativos, estamos reflejando la imagen del Creador en nosotros.

Crear puede asumir muchas formas. Puede ser a través del arte, la música, la cocina, la jardinería, o incluso a través de gestos de amor y compasión. Cada acto de creación es una oportunidad para glorificar a Dios y bendecir a aquellos que nos rodean. Cuando creamos con un corazón dirigido hacia Dios, nuestras obras se convierten en actos de adoración.

Además, nuestras manos pueden ser usadas para edificar. Así como Dios nos moldeó, somos llamados a construir y fortalecer nuestras comunidades y relaciones. Al usar nuestras habilidades para servir a los demás, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús, quien vino no para ser servido, sino para servir.

Desafío:

Hoy, usa tus manos para crear algo nuevo. Puede ser un dibujo, una comida o un gesto de cariño. Recuerda al Creador mientras creas. Al hacerlo, pide a Dios que te dé entendimiento para aprender Sus mandamientos y seguir Su camino. Que cada acto de creación sea un reflejo del amor y propósito de Dios en tu vida.

Oración:

Señor, agradezco por tus manos que me formaron. Ayúdame a usar mis manos para crear y bendecir, reflejando Tu amor y propósito en todo lo que hago. Dame entendimiento para aprender y seguir Tus mandamientos, y que cada obra de mis manos glorifique Tu nombre. Amén.