No Me Avergüenzo Del EvangelioMuestra
Amado por Dios
¿Alguna vez has tenido dificultad para compartir el Evangelio? Por lo general, el temor es el culpable: el rechazo de los hombres, sentirse ofendido o inadecuado. La forma en que superas esos temores y compartes el Evangelio con valentía es tu deseo.
En Romanos capítulo 1, Pablo describe la relación entre Roma y el Evangelio. Pablo explica a la iglesia en Roma que había deseado estar presente con ellos, pero las circunstancias no le habían permitido visitarlos. (Sabemos que eventualmente llegaría a Roma, pero no de la manera que él quería). En el versículo 7, Pablo dice: «A los amados de Dios que están en Roma». Les recuerda que están llamados a ser santos. El Evangelio es como se manifiesta el amor eterno de Dios. Nuestro deseo de compartir el Evangelio viene del corazón de Dios.
La manera de lidiar con tus temores es ir a las Escrituras y escuchar lo que dicen acerca de ti y lo que puedes esperar como cristiano con respecto a estar preparado para el sufrimiento (2 Timoteo 1:8; 2:3; 4:5-8). No se trata de ti. El miedo a los hombres viene por ponerse en el centro de la imagen: la sensación de ser inadecuado o rechazado, parecer tonto, desinformado o bobo. Debo recordar que no se trata de mí sino de Cristo. No estoy hablando de un yo transcendental, sino estoy hablando de un gran Salvador que tuvo misericordia de mí y tendrá misericordia de cualquiera que ponga su fe en Él.
He escuchado historias y numerosos ejemplos de cómo Dios salva a personas brillantes, según la estimación de este mundo, a través del testimonio de personas muy sencillas. Estos no son métodos muy intensos ni ilustres. Cuando pensamos en cómo ha funcionado el Evangelio y cómo las personas han nacido a la familia de Dios, aprendemos que debemos ser testigos fieles.
Cada vez que compartes el Evangelio, te da más confianza para hacerlo de nuevo. Cuanto más practiques compartir el Evangelio, más fácil se vuelve. Cada experiencia te permite contarle a alguien sobre la persona más extraordinaria que conoces, la persona más notable que existe: el Creador del Universo y tu Creador. Tienes la oportunidad de dar un pequeño testimonio de Jesucristo y ese tiene que ser tu enfoque para que la grandeza de Dios haga morir a tu orgullo.
Acerca de este Plan
Vivimos la vida cristiana por la fe en el Hijo de Dios, Jesucristo, quien nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros. Él nos ha librado del pecado y nos ha hecho suyos porque nos ama. No nos avergonzamos del mensaje de Dios, el Evangelio. Es un mensaje fiel de su amor por toda la humanidad. De principio a fin, este mensaje llama a la fe.
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Nos gustaría agradecer a El Centro por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://straighttruth.net/