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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkMRK">
 <div class="chapter ch16" data-usfm="MRK.16">
 <div class="label">16</div><div class="s1">Resurrecci&#243;n de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mt 28,1-8; Lc 24,1-12; Jn 20,1-10)</div><div class="p"> 1Pasado el s&#225;bado, Mar&#237;a Magdalena, Mar&#237;a la madre de Santiago, y Salom&#233; compraron perfumes para embalsamar el cuerpo de Jes&#250;s.#14,8; Jn 19,40. 2Y el primer d&#237;a de la semana, muy temprano, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro. 3Iban pregunt&#225;ndose unas a otras:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qui&#233;n nos quitar&#225; la piedra de la entrada del sepulcro?#Jn 11,38-39.</div><div class="p"> 4Pero al mirar, vieron que la piedra hab&#237;a sido removida, y eso que era una piedra enorme. 5Entraron en el sepulcro y, al ver a un joven vestido con una t&#250;nica blanca que estaba sentado al lado derecho, se asustaron.#9,3; Hch 1,10; Ap 7,9.13. 6Pero el joven les dijo:</div><div class="p">&#8212;No os asust&#233;is. Est&#225;is buscando a Jes&#250;s de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no est&#225; aqu&#237;. Ved el lugar donde lo colocaron.#5,36; 6,50; Jos 1,9; Is 41,10; Jr 1,8; Mt 17,7; Lc 1,30; 2,9-10; 12,32; Jn 6,20; Ap 1,17; Hch 2,23-24; 3,15; 4,10; 5,30; 10,39-40; 13,28-30. 7Ahora id y anunciad a sus disc&#237;pulos, y tambi&#233;n a Pedro, que &#233;l va delante de vosotros a Galilea. All&#237; lo ver&#233;is, tal y como &#233;l os dijo.</div><div class="p"> 8Las mujeres salieron huyendo del sepulcro. Iban temblando y como fuera de s&#237;, y por el miedo que ten&#237;an no dijeron nada a nadie.</div><div class="ms1">IV. Ap&#233;ndice (16,9-20)#16,9-20: Ap&#233;ndice: Seg&#250;n testimonio de varios mss., entre ellos el Sina&#237;tico y el Vaticano, considerados por los expertos como los m&#225;s antiguos y mejores, el evangelio original de Marcos terminar&#237;a en Mc 16,8. Otro final, recogido y transmitido por numerosos mss., es el conocido como &#8220;final largo&#8221;, que comprende los vv. 9-20 de esta traducci&#243;n. Esta terminaci&#243;n m&#225;s extensa es la forma aceptada mayoritariamente por las iglesias. </div><div class="s1">Aparici&#243;n a Mar&#237;a Magdalena</div><div class="r">(Jn 20,11-18)</div><div class="p">[ 9Jes&#250;s resucit&#243; muy temprano el primer d&#237;a de la semana y se apareci&#243; primero a Mar&#237;a Magdalena, de la que hab&#237;a expulsado siete demonios. 10Ella fue a anunci&#225;rselo a los que hab&#237;an convivido con Jes&#250;s, que, llenos de tristeza, no cesaban de llorar. 11As&#237; que, cuando les dijo que Jes&#250;s viv&#237;a y que ella misma lo hab&#237;a visto, no la creyeron.</div><div class="s1">Jes&#250;s se aparece a dos disc&#237;pulos</div><div class="r">(Lc 24,13-35)</div><div class="p"> 12Despu&#233;s de esto, Jes&#250;s se apareci&#243;, bajo una figura diferente, a dos disc&#237;pulos que iban de camino hacia una finca en el campo. 13Estos fueron a anunci&#225;rselo a los dem&#225;s, que tampoco les dieron cr&#233;dito.</div><div class="s1">La misi&#243;n apost&#243;lica</div><div class="r">(Mt 28,16-20; Jn 20,19-23)</div><div class="p"> 14Por &#250;ltimo se apareci&#243; a los once disc&#237;pulos, cuando estaban sentados a la mesa. Despu&#233;s de reprocharles su incredulidad y su obstinaci&#243;n en no dar fe a quienes lo hab&#237;an visto resucitado, 15les dijo:</div><div class="p">&#8212;Id por todo el mundo y proclamad a todos el evangelio. 16El que crea y sea bautizado, se salvar&#225;; el que no crea, ser&#225; condenado.#Hch 2,38; 16,31.33. 17Y estas se&#241;ales acompa&#241;ar&#225;n a los que crean: en mi nombre expulsar&#225;n demonios; hablar&#225;n en idiomas desconocidos;#Hch 2,4.8-11; 8,7; 10,46; 16,18; 19,6 (ver 1 Co 14,2-40). 18podr&#225;n tener serpientes en sus manos; aunque beban veneno, no les har&#225; da&#241;o; pondr&#225;n sus manos sobre los enfermos y los curar&#225;n.#Lc 10,19; Hch 28,3-6.</div><div class="s1">Ascensi&#243;n de Jes&#250;s</div><div class="r">(Lc 24,50-53; Hch 1,9-11)</div><div class="p"> 19Despu&#233;s de conversar con sus disc&#237;pulos, Jes&#250;s, el Se&#241;or, ascendi&#243; al cielo y se sent&#243; junto a Dios, en el lugar de honor.#Sal 110,1; Mt 22,44 y par. 20Los disc&#237;pulos salieron en todas direcciones a proclamar el mensaje. Y el Se&#241;or mismo los ayudaba y confirmaba el mensaje acompa&#241;&#225;ndolo con se&#241;ales milagrosas].#Hch 8,6; 14,3; Heb 2,4.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLUK">
 <div class="chapter ch24" data-usfm="LUK.24">
 <div class="label">24</div><div class="s1">Resurrecci&#243;n de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mt 28,1-10; Mc 16,1-8; Jn 20,1-10)</div><div class="p"> 1El primer d&#237;a de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que hab&#237;an preparado.#23,56; Jn 20,1.19; Hch 20,7; 1 Co 16,2. 2Al llegar, se encontraron con que la piedra que cerraba el sepulcro hab&#237;a sido removida. 3Entraron, pero no encontraron el cuerpo de Jes&#250;s, el Se&#241;or.#Hch 1,21; 8,16; 11,20; 15,11. 4Estaban a&#250;n desconcertadas ante el caso, cuando se les presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes#9,29; Hch 1,10. 5que, al ver c&#243;mo las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; busc&#225;is entre los muertos al que est&#225; vivo? 6No est&#225; aqu&#237;; ha resucitado. Recordad que &#233;l os habl&#243; de esto cuando a&#250;n estaba en Galilea. 7Ya os dijo entonces que el Hijo del hombre ten&#237;a que ser entregado en manos de pecadores y que iban a crucificarlo, pero que resucitar&#237;a al tercer d&#237;a.#9,22.44 y par.; 17,25; 18,32-33 y par. (ver Hch 17,3).</div><div class="p"> 8Ellas recordaron, en efecto, las palabras de Jes&#250;s 9y, regresando del sepulcro, llevaron la noticia a los Once y a todos los dem&#225;s. 10As&#237; pues, fueron Mar&#237;a Magdalena, Juana, Mar&#237;a la madre de Santiago, y las otras que estaban con ellas, quienes comunicaron a los ap&#243;stoles lo que hab&#237;a pasado. 11Pero a los ap&#243;stoles les pareci&#243; todo esto una locura y no las creyeron.</div><div class="p"> 12Pedro, sin embargo, se decidi&#243;, y ech&#243; a correr hacia el sepulcro. Al inclinarse a mirar, solo vio los lienzos; as&#237; que regres&#243; a casa lleno de asombro por lo que hab&#237;a sucedido.</div><div class="s1">En el camino de Ema&#250;s</div><div class="r">(Mc 16,12-13)</div><div class="p"> 13Ese mismo d&#237;a, dos de los disc&#237;pulos se dirig&#237;an a una aldea llamada Ema&#250;s, distante unos once kil&#243;metros de Jerusal&#233;n. 14Mientras iban hablando de los recientes acontecimientos, 15conversando y discutiendo entre ellos, Jes&#250;s mismo se les acerc&#243; y se puso a caminar a su lado. 16Pero ten&#237;an los ojos tan ofuscados que no lo reconocieron. 17Entonces Jes&#250;s les pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qu&#233; es eso que discut&#237;s mientras vais de camino?</div><div class="p">Se detuvieron con el semblante ensombrecido, 18y uno de ellos, llamado Cleof&#225;s, le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Seguramente t&#250; eres el &#250;nico en toda Jerusal&#233;n que no se ha enterado de lo que ha pasado all&#237; estos d&#237;as.</div><div class="p"> 19&#201;l pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Pues qu&#233; ha pasado?</div><div class="p">Le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Lo de Jes&#250;s de Nazaret, que era un profeta poderoso en hechos y palabras delante de Dios y de todo el pueblo.#Mt 16,14. 20Los jefes de nuestros sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran. 21Nosotros ten&#237;amos la esperanza de que &#233;l iba a ser el libertador de Israel, pero ya han pasado tres d&#237;as desde que sucedi&#243; todo esto.#1,68; 2,25.38. 22Verdad es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro#24,1-11; Mt 28,1-10; Mc 16,1-8. 23y, al no encontrar su cuerpo, volvieron diciendo que tambi&#233;n se les hab&#237;an aparecido unos &#225;ngeles y les hab&#237;an dicho que &#233;l est&#225; vivo. 24Algunos de los nuestros acudieron despu&#233;s al sepulcro y lo encontraron todo tal y como las mujeres hab&#237;an dicho. Pero a &#233;l no lo vieron.</div><div class="p"> 25Jes&#250;s, entonces, les dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Qu&#233; lentos sois para comprender y cu&#225;nto os cuesta creer lo dicho por los profetas!#Mc 4,13; 6,52; 7,18. 26&#191;No ten&#237;a que sufrir el Mes&#237;as todo esto antes de ser glorificado?#24,7; Jn 13,31-32; 17,1; 1 Pe 1,11.</div><div class="p"> 27Y, empezando por Mois&#233;s y siguiendo por todos los profetas, les explic&#243; cada uno de los pasajes de las Escrituras que se refer&#237;an a &#233;l mismo.#16,16.29.31; 24,44.</div><div class="p"> 28Cuando llegaron a la aldea adonde se dirig&#237;an, Jes&#250;s hizo adem&#225;n de seguir adelante. 29Pero ellos le dijeron, insistiendo mucho:</div><div class="p">&#8212;Qu&#233;date con nosotros, porque atardece ya y la noche se echa encima.</div><div class="p">&#201;l entr&#243; y se qued&#243; con ellos. 30Luego, cuando se sentaron juntos a la mesa, Jes&#250;s tom&#243; el pan, dio gracias a Dios, lo parti&#243; y se lo dio.#22,19 y par.; 1 Co 11,24; Hch 2,46; 20,7.11; 27,35. 31En aquel momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron; pero &#233;l desapareci&#243; de su vista. 32Entonces se dijeron el uno al otro:</div><div class="p">&#8212;&#191;No nos ard&#237;a ya el coraz&#243;n cuando convers&#225;bamos con &#233;l por el camino y nos explicaba las Escrituras?</div><div class="p"> 33En el mismo instante emprendieron el camino de regreso a Jerusal&#233;n, donde encontraron reunidos a los Once y a todos los dem&#225;s, 34que les dijeron:</div><div class="p">&#8212;Es cierto que el Se&#241;or ha resucitado y se ha aparecido a Sim&#243;n.#1 Co 15,4.</div><div class="p"> 35Ellos, por su parte, contaron tambi&#233;n lo que les hab&#237;a sucedido en el camino y c&#243;mo hab&#237;an reconocido a Jes&#250;s cuando part&#237;a el pan.</div><div class="s1">Jes&#250;s se aparece a los disc&#237;pulos</div><div class="r">(Mt 28,16-20; Mc 16,14-18; Jn 20,19-23)</div><div class="p"> 36Todav&#237;a estaban hablando de estas cosas, cuando Jes&#250;s se puso en medio de ellos y les dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;La paz sea con vosotros!#Hch 1,3; 1 Co 15,5.</div><div class="p"> 37Sorprendidos y muy asustados, cre&#237;an estar viendo un fantasma.#Mt 14,26; Mc 6,49. 38Pero Jes&#250;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;&#191;Por qu&#233; os asust&#225;is y por qu&#233; dud&#225;is tanto en vuestro interior? 39Mirad mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tocadme y miradme. Los fantasmas no tienen carne ni huesos, como veis que yo tengo.</div><div class="p"> 40Al decir esto, les mostr&#243; las manos y los pies. 41Pero aunque estaban llenos de alegr&#237;a, no se lo acababan de creer a causa del asombro. As&#237; que Jes&#250;s les pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Ten&#233;is aqu&#237; algo de comer?#Jn 21,5.9-10; Hch 1,4.</div><div class="p"> 42Le ofrecieron un trozo de pescado asado,#24,42: pescado asado: Algunos mss., no de gran valor, a&#241;aden: y un panal de miel. 43que &#233;l tom&#243; y comi&#243; en presencia de todos. 44Luego les dijo:</div><div class="p">&#8212;Cuando a&#250;n estaba con vosotros, ya os advert&#237; que ten&#237;a que cumplirse todo lo que est&#225; escrito acerca de m&#237; en la ley de Mois&#233;s, en los libros de los profetas y en los salmos.#18,31; 24,27; Is 53; Hch 2,23; 13,29-30.33-35; 26,22-23.</div><div class="p"> 45Entonces abri&#243; su mente para que comprendieran el sentido de las Escrituras. 46Y a&#241;adi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Estaba escrito que el Mes&#237;as ten&#237;a que morir y que resucitar&#237;a al tercer d&#237;a; 47y tambi&#233;n que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusal&#233;n, un mensaje de conversi&#243;n y de perd&#243;n de los pecados. 48Vosotros sois testigos de todas estas cosas.#Jn 15,27; Hch 1,8.22; 2,32; 3,15; 4,33; 5,32; 8,25; 10,39; 13,31; 22,15; 23,11; 26,16.22. 49Mirad, yo voy a enviaros el don prometido por mi Padre. Quedaos aqu&#237;, en Jerusal&#233;n, hasta que recib&#225;is la fuerza que viene de Dios.#1,35; 9,51; 13,22; 18,31; 19,11.28.41; Jn 14,16; 15,26; 16,7; Hch 1,4; 2,33.</div><div class="ms2">Conclusi&#243;n (24,50-52)</div><div class="s1">Ascensi&#243;n de Jes&#250;s al cielo</div><div class="r">(Mc 16,19; Hch 1,9-11)</div><div class="p"> 50M&#225;s tarde, Jes&#250;s los llev&#243; fuera de la ciudad, hasta las cercan&#237;as de Betania. All&#237;, levantando las manos, los bendijo. 51Y, mientras los bendec&#237;a, se separ&#243; de ellos y fue llevado al cielo.#Mc 16,19. 52Ellos, despu&#233;s de adorarlo, regresaron a Jerusal&#233;n llenos de alegr&#237;a.#Jn 14,28; Hch 1,12; 2,46; 3,1; 5,12. 53Y estaban constantemente en el Templo bendiciendo a Dios.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkJHN">
 <div class="chapter ch20" data-usfm="JHN.20">
 <div class="label">20</div><div class="s1">El sepulcro vac&#237;o</div><div class="r">(Mt 28,1.8; Mc 16,1-4.7; Lc 24,1-39.12)</div><div class="p"> 1El primer d&#237;a de la semana, muy de ma&#241;ana, antes incluso de amanecer, Mar&#237;a Magdalena fue al sepulcro y vio que estaba quitada la piedra que tapaba la entrada.#Mt 28,1 y par. 2Volvi&#243; entonces corriendo adonde estaban Pedro y el otro disc&#237;pulo a quien Jes&#250;s tanto quer&#237;a y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Se han llevado del sepulcro al Se&#241;or y no sabemos d&#243;nde lo han puesto.#20,13.</div><div class="p"> 3Pedro y el otro disc&#237;pulo salieron inmediatamente hacia el sepulcro. 4Iban corriendo los dos juntos, pero el otro disc&#237;pulo corri&#243; m&#225;s deprisa que Pedro y lleg&#243; primero al sepulcro.#Lc 24,12. 5Se asom&#243; al interior y vio las vendas de lino en el suelo; pero no entr&#243;. 6Despu&#233;s, tras sus huellas, lleg&#243; Sim&#243;n Pedro y entr&#243; en el sepulcro. Vio las vendas de lino en el suelo#11,44. 7y vio tambi&#233;n el pa&#241;o que hab&#237;an colocado alrededor de la cabeza de Jes&#250;s. Solo que el pa&#241;o no estaba en el suelo con las vendas, sino bien doblado y colocado aparte. 8Entonces entr&#243; tambi&#233;n el otro disc&#237;pulo, el que hab&#237;a llegado primero al sepulcro; vio y crey&#243;. 9Y es que hasta entonces no hab&#237;an entendido la Escritura, seg&#250;n la cual Jes&#250;s ten&#237;a que resucitar de la muerte.#(ver Sal 16,10); Lc 24,26-27.44-46; Hch 2,25-32; 1 Co 15,4. 10Despu&#233;s, los disc&#237;pulos regresaron a casa.</div><div class="s1">Aparici&#243;n a Mar&#237;a Magdalena</div><div class="r">(Mc 16,9-11)</div><div class="p"> 11Mar&#237;a se hab&#237;a quedado fuera, llorando junto al sepulcro. Sin cesar de llorar, se asom&#243; al interior del sepulcro 12y vio dos &#225;ngeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde hab&#237;a estado el cuerpo de Jes&#250;s, uno a la cabecera y otro a los pies.#Mt 28,2-3; Mc 16,5; Lc 24,4.23. 13Los &#225;ngeles le preguntaron:</div><div class="p">&#8212;Mujer, &#191;por qu&#233; lloras?</div><div class="p">Ella contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Porque se han llevado a mi Se&#241;or y no s&#233; d&#243;nde lo han puesto.</div><div class="p"> 14Volvi&#243; entonces la vista atr&#225;s, y vio a Jes&#250;s que estaba all&#237;, pero no lo reconoci&#243;. 15Jes&#250;s le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;Mujer, &#191;por qu&#233; lloras? &#191;A qui&#233;n est&#225;s buscando?</div><div class="p">Ella, creyendo que era el jardinero, le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, si te lo has llevado t&#250;, dime d&#243;nde lo has puesto y yo misma ir&#233; a recogerlo.</div><div class="p"> 16Entonces Jes&#250;s la llam&#243; por su nombre:</div><div class="p">&#8212;&#161;Mar&#237;a!</div><div class="p">Ella se volvi&#243; y exclam&#243; en arameo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Rabbon&#237;! (que quiere decir &#171;Maestro&#187;).#21,14; Lc 24,16.</div><div class="p"> 17Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;No me retengas, porque todav&#237;a no he ido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es tambi&#233;n vuestro Padre; a mi Dios, que es tambi&#233;n vuestro Dios.#Mt 28,8-10; Mc 16,7.10; Lc 24,9-10.</div><div class="p"> 18Mar&#237;a Magdalena fue adonde estaban los disc&#237;pulos y les anunci&#243;:</div><div class="p">&#8212;He visto al Se&#241;or y esto es lo que me ha encargado.</div><div class="s1">Jes&#250;s se aparece a los disc&#237;pulos</div><div class="r">(Lc 24,36-49)</div><div class="p"> 19Aquel mismo primer d&#237;a de la semana, al anochecer, estaban reunidos los disc&#237;pulos en una casa, con las puertas bien cerradas por miedo a los jud&#237;os. Se present&#243; Jes&#250;s en medio de ellos y les dijo:</div><div class="p">&#8212;La paz est&#233; con vosotros.#7,13; 20,26.</div><div class="p"> 20Dicho lo cual les ense&#241;&#243; las manos y el costado. Los disc&#237;pulos se llenaron de alegr&#237;a al ver al Se&#241;or.#15,11; 16,20.22; 17,13; Mt 28,8; Lc 24,41. 21Jes&#250;s volvi&#243; a decirles:</div><div class="p">&#8212;La paz est&#233; con vosotros. Como el Padre me envi&#243; a m&#237;, as&#237; os env&#237;o yo a vosotros.#17,18; Mt 28,19; Mc 16,15 (ver Lc 24,47; Hch 1,8).</div><div class="p"> 22Sopl&#243; entonces sobre ellos y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Recibid el Esp&#237;ritu Santo.#Gn 2,7; Ez 37,9. 23A quienes perdon&#233;is los pecados, les quedar&#225;n perdonados; a quienes no se los perdon&#233;is, les quedar&#225;n sin perdonar.#Mt 16,19.</div><div class="s1">Jes&#250;s y Tom&#225;s</div><div class="p"> 24Tom&#225;s, uno del grupo de los doce, a quien llamaban &#171;el Mellizo&#187;, no estaba con ellos cuando se les present&#243; Jes&#250;s.#11,16. 25As&#237; que le dijeron los otros disc&#237;pulos:</div><div class="p">&#8212;Hemos visto al Se&#241;or.</div><div class="p">A lo que Tom&#225;s contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Si no veo en sus manos la se&#241;al de los clavos; m&#225;s a&#250;n, si no meto mi dedo en la se&#241;al dejada por los clavos y mi mano en la herida del costado, no lo creer&#233;.</div><div class="p"> 26Ocho d&#237;as despu&#233;s, se hallaban tambi&#233;n reunidos en casa los disc&#237;pulos, y Tom&#225;s con ellos. Aunque ten&#237;an las puertas bien cerradas, Jes&#250;s se present&#243; all&#237; en medio y les dijo:</div><div class="p">&#8212;La paz est&#233; con vosotros.</div><div class="p"> 27Despu&#233;s dijo a Tom&#225;s:</div><div class="p">&#8212;Trae aqu&#237; tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y m&#233;tela en la herida de mi costado. Y no seas incr&#233;dulo, sino creyente.</div><div class="p"> 28Tom&#225;s contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Se&#241;or m&#237;o y Dios m&#237;o!</div><div class="p"> 29Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#191;Crees porque has visto? &#161;Dichosos los que crean sin haber visto!#1 Pe 1,8.</div><div class="s1">Finalidad del evangelio</div><div class="p"> 30Jes&#250;s hizo en presencia de sus disc&#237;pulos otros muchos milagros que no han sido recogidos en este libro.#21,25. 31Estos han sido narrados para que cre&#225;is que Jes&#250;s es el Mes&#237;as, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, teng&#225;is vida por medio de &#233;l.#3,15-16.36; 6,40.47.68; 1 Tm 1,16; 1 Jn 5,12-13 (ver Hch 13,48).</div>
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 <div class="book bkJHN">
 <div class="chapter ch21" data-usfm="JHN.21">
 <div class="label">21</div><div class="ms2">Conclusi&#243;n (21,1-25)</div><div class="s1">Aparici&#243;n junto al lago</div><div class="p"> 1Poco despu&#233;s, se apareci&#243; Jes&#250;s de nuevo a sus disc&#237;pulos junto al lago de Tiber&#237;ades. El hecho ocurri&#243; as&#237;: 2estaban juntos Sim&#243;n Pedro, Tom&#225;s &#171;el Mellizo&#187;, Natanael el de Can&#225; de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos disc&#237;pulos. 3Pedro les dijo:</div><div class="p">&#8212;Me voy a pescar.</div><div class="p">Los otros le contestaron:</div><div class="p">&#8212;Vamos tambi&#233;n nosotros contigo.</div><div class="p">Salieron, pues, y subieron a la barca; pero aquella noche no lograron pescar nada. 4Ya amanec&#237;a cuando se present&#243; Jes&#250;s a la orilla del lago, aunque los disc&#237;pulos no lo reconocieron.#20,14; Lc 24,16. 5Jes&#250;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;Muchachos, &#191;hab&#233;is pescado algo?</div><div class="p">Ellos contestaron:</div><div class="p">&#8212;No.</div><div class="p"> 6&#201;l les dijo:</div><div class="p">&#8212;Echad la red al lado derecho de la barca y encontrar&#233;is pescado.</div><div class="p">As&#237; lo hicieron, y la red se llen&#243; de tal cantidad de peces, que apenas pod&#237;an moverla.#Lc 5,4-10. 7El disc&#237;pulo a quien Jes&#250;s tanto quer&#237;a dijo entonces a Pedro:</div><div class="p">&#8212;&#161;Es el Se&#241;or!</div><div class="p">Al o&#237;r Sim&#243;n Pedro que era el Se&#241;or, se puso la t&#250;nica (pues estaba solo con la ropa de pescar) y se lanz&#243; al agua. 8Los otros disc&#237;pulos, como la distancia que los separaba de tierra era solo de unos cien metros, llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces. 9Cuando llegaron a tierra, vieron un buen rescoldo de brasas, con un pescado sobre ellas, y pan. 10Jes&#250;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;Traed algunos de los peces que acab&#225;is de pescar.</div><div class="p"> 11Sim&#243;n Pedro subi&#243; a la barca y sac&#243; a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, no se rompi&#243; la red. 12Jes&#250;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;Acercaos y comed.</div><div class="p">A ninguno de los disc&#237;pulos se le ocurri&#243; preguntar: &#171;&#191;Qui&#233;n eres t&#250;?&#187;, porque sab&#237;an muy bien que era el Se&#241;or. 13Jes&#250;s, por su parte, se acerc&#243;, tom&#243; el pan y se lo reparti&#243;; y lo mismo hizo con los peces.#6,11; Mt 14,19; 15,36; Mc 6,41; 8,6; Lc 9,16.</div><div class="p"> 14Esta fue la tercera vez que Jes&#250;s se apareci&#243; a sus disc&#237;pulos despu&#233;s de haber resucitado.#20,19.24.</div><div class="s1">Jes&#250;s y Pedro</div><div class="p"> 15Terminada la comida, Jes&#250;s pregunt&#243; a Pedro:</div><div class="p">&#8212;Sim&#243;n, hijo de Juan, &#191;me amas m&#225;s que estos?</div><div class="p">Pedro le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, Se&#241;or, t&#250; sabes que te quiero.</div><div class="p">Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;Apacienta mis corderos.#13,37-38; 18,17.25-27 (ver 10,1-16); Mt 26,33-34.69-75 y par.; Hch 20,28; 1 Pe 5,2.</div><div class="p"> 16Jes&#250;s volvi&#243; a preguntarle:</div><div class="p">&#8212;Sim&#243;n, hijo de Juan, &#191;me amas?</div><div class="p">Pedro respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;S&#237;, Se&#241;or, t&#250; sabes que te quiero.</div><div class="p">Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;Cuida de mis ovejas.</div><div class="p"> 17Por tercera vez le pregunt&#243; Jes&#250;s:</div><div class="p">&#8212;Sim&#243;n, hijo de Juan, &#191;me quieres?</div><div class="p">Pedro se entristeci&#243; al o&#237;r que le preguntaba por tercera vez si lo quer&#237;a, y contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, t&#250; lo sabes todo, t&#250; sabes que te quiero.</div><div class="p">Entonces Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;Apacienta mis ovejas.#16,30.</div><div class="p"> 18Y a&#241;adi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Te aseguro que cuando eras m&#225;s joven, t&#250; mismo te ajustabas la t&#250;nica con el cintur&#243;n e ibas adonde quer&#237;as; pero cuando seas viejo, tendr&#225;s que extender los brazos y ser&#225; otro quien te atar&#225; y te conducir&#225; adonde no quieras ir.</div><div class="p"> 19Jes&#250;s se expres&#243; en estos t&#233;rminos para indicar la clase de muerte con la que Pedro dar&#237;a gloria a Dios. Acto seguido dijo:</div><div class="p">&#8212;S&#237;gueme.#12,33; 18,32.</div><div class="s1">El disc&#237;pulo amado</div><div class="p"> 20Pedro se volvi&#243; y vio que detr&#225;s de ellos ven&#237;a el disc&#237;pulo a quien Jes&#250;s tanto quer&#237;a, el mismo que en la cena se hab&#237;a recostado sobre el pecho de Jes&#250;s y le hab&#237;a preguntado: &#171;Se&#241;or, &#191;qui&#233;n es el que va a traicionarte?&#187;.#13,23.25. 21Al verlo, Pedro pregunt&#243; a Jes&#250;s:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, y este, &#191;qu&#233; suerte correr&#225;?</div><div class="p"> 22Jes&#250;s le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Si yo quiero que &#233;l quede hasta que yo vuelva, &#191;a ti qu&#233;? T&#250; s&#237;gueme.#(ver Mt 16,28).</div><div class="p"> 23Estas palabras dieron pie para que entre los hermanos circulase el rumor de que este disc&#237;pulo no iba a morir. Sin embargo, Jes&#250;s no dijo a Pedro que este disc&#237;pulo no morir&#237;a; simplemente dijo: &#171;Si yo quiero que &#233;l quede hasta que yo vuelva, &#191;a ti qu&#233;?&#187;.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 24Este disc&#237;pulo es el mismo que da testimonio de todas estas cosas y las ha escrito. Y nosotros sabemos que dice la verdad.#19,35.</div><div class="p"> 25Jes&#250;s hizo adem&#225;s otras muchas cosas; tantas que, si se intentara ponerlas por escrito una por una, pienso que ni en el mundo entero cabr&#237;an los libros que podr&#237;an escribirse.#20,30.</div>
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