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 <div class="book bkJHN">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="JHN.17">
 <div class="label">17</div><div class="s1">Plegaria de Jes&#250;s por los suyos</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de decir todo esto, Jes&#250;s levant&#243; los ojos al cielo y exclam&#243;:</div><div class="p">&#8212;Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.#11,41; 13,1.31-32; Mc 6,41; 14,41. 2T&#250; le has dado autoridad sobre todas las criaturas; que &#233;l d&#233; ahora vida eterna a todos los que t&#250; le has confiado.#3,35; 4,14.36; 6,27.54; 12,25; 13,3; Mt 28,18; 1 Jn 5,13.20. 3Y la vida eterna consiste en que te reconozcan a ti como &#250;nico Dios verdadero, y a Jesucristo como tu enviado.#1 Ts 1,9; 1 Jn 5,20.</div><div class="p"> 4Yo he manifestado tu gloria aqu&#237;, en este mundo, llevando a cabo la obra que me encomendaste.#9,4; 13,31-32; 14,13. 5Ahora, pues, Padre, h&#243;nrame en tu presencia con aquella gloria que ya compart&#237;a contigo antes que el mundo existiera.#1,1-2; 2,11; 8,58; 11,4; 17,24.</div><div class="p"> 6Te he dado a conocer a quienes me confiaste sac&#225;ndolos del mundo. Eran tuyos; t&#250; me los confiaste, y han obedecido tu mensaje.#1,18; 6,39; 10,29; 14,6-11; 17,2.9.12.24.26. 7Ahora han comprendido que todo lo que me confiaste es tuyo; 8yo les he entregado la ense&#241;anza que t&#250; me entregaste y la han recibido. Saben, adem&#225;s, con absoluta certeza, que yo he venido de ti y han cre&#237;do que fuiste t&#250; quien me enviaste.#16,30.</div><div class="p"> 9Yo te ruego por ellos. No te ruego por los del mundo, sino por los que t&#250; me confiaste, ya que son tuyos. 10Todo lo m&#237;o es tuyo y todo lo tuyo es m&#237;o, y en ellos resplandece mi gloria.#16,15 (ver Lc 15,31). 11Desde ahora, ya no estar&#233; en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros.#13,1.3; 16,28 (ver Lv 11,44; 19,2; Jn 10,30; 17,21; Ga 3,2.8).</div><div class="p"> 12Mientras estaba con ellos en el mundo, yo mismo cuidaba con tu poder a los que me confiaste. Los guard&#233; de tal manera que ninguno de ellos se ha perdido, excepto el que ten&#237;a que perderse en cumplimiento de la Escritura.#13,18; Sal 41,9; Hch 1,16 (ver 2 Ts 2,3). 13Ahora voy a ti y digo estas cosas mientras todav&#237;a estoy en el mundo, para que ellos puedan compartir plenamente mi alegr&#237;a.#15,11.</div><div class="p"> 14Yo les he confiado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.#15,18-19; 1 Jn 3,13. 15No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal.#Mt 6,13; 2 Ts 3,3 (ver 1 Ts 5,22); 1 Jn 5,18. 16Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo. 17Haz que se consagren a ti por medio de la verdad; tu mensaje es la verdad.</div><div class="p"> 18Yo los he enviado al mundo, como t&#250; me enviaste a m&#237;.#20,21. 19Por ellos yo me consagro para que tambi&#233;n ellos sean consagrados por medio de la verdad.</div><div class="p"> 20Y no te ruego solo por ellos; te ruego tambi&#233;n por todos los que han de creer en m&#237; por medio de su mensaje.#17,9. 21Te pido que todos vivan unidos. Como t&#250;, Padre, est&#225;s en m&#237; y yo en ti, que tambi&#233;n ellos est&#233;n en nosotros. De este modo el mundo creer&#225; que t&#250; me has enviado.#10,38; 17,11 (ver Ga 3,28).</div><div class="p"> 22Yo les he comunicado la gloria con que t&#250; me has glorificado, de manera que sean uno, como lo somos nosotros. 23Como t&#250; vives en m&#237;, vivo yo en ellos para que alcancen la uni&#243;n perfecta y as&#237; el mundo reconozca que t&#250; me has enviado y que los amas a ellos como me amas a m&#237;. 24Es mi deseo, Padre, que todos estos que t&#250; me has confiado est&#233;n conmigo y contemplen mi gloria, la que me diste porque me amaste antes de que el mundo existiese.#1,14; 17,5 (ver 2 Co 3,18; 4,6).</div><div class="p"> 25Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo te conozco, y todos estos han llegado a conocer que t&#250; me has enviado.#8,55 (ver Mt 11,27; Lc 10,22). 26Les he dado a conocer qui&#233;n eres, y continuar&#233; d&#225;ndoselo a conocer, para que el amor que t&#250; me tienes se manifieste en ellos y yo mismo viva en ellos.</div>
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 </div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkMRK">
 <div class="chapter ch15" data-usfm="MRK.15">
 <div class="label">15</div><div class="s1">Jes&#250;s ante Pilato</div><div class="r">(Mt 27,1-2.11-14; Lc 23,1-5; Jn 18,28-33)</div><div class="p"> 1Al amanecer, habi&#233;ndose reunido a deliberar los jefes de los sacerdotes, junto con los ancianos, los maestros de la ley y el Consejo Supremo en pleno, llevaron atado a Jes&#250;s y se lo entregaron a Pilato.#11,27; Lc 22,66. 2Pilato le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Eres t&#250; el rey de los jud&#237;os?</div><div class="p">Jes&#250;s le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;T&#250; lo dices.#15,18; Mt 2,2.</div><div class="p"> 3Los jefes de los sacerdotes no dejaban de acusarlo; 4as&#237; que Pilato le pregunt&#243; otra vez:</div><div class="p">&#8212;&#191;No respondes nada? &#161;Mira c&#243;mo te est&#225;n acusando!#14,60-61.</div><div class="p"> 5Pero Jes&#250;s no contest&#243;, de manera que Pilato se qued&#243; extra&#241;ado.</div><div class="s1">Jes&#250;s sentenciado a muerte</div><div class="r">(Mt 27,15-26; Lc 23,13-25; Jn 18,39-40; 19,1.4-16)</div><div class="p"> 6En la fiesta de la Pascua, Pilato conced&#237;a la libertad a un preso, el que le pidieran. 7Hab&#237;a entonces un preso llamado Barrab&#225;s que, junto con otros sediciosos, hab&#237;a cometido un asesinato en un mot&#237;n. 8Cuando lleg&#243; la gente y se pusieron a pedir a Pilato que hiciera como ten&#237;a por costumbre, 9Pilato les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Quer&#233;is que os ponga en libertad al rey de los jud&#237;os?</div><div class="p"> 10Pues se daba cuenta de que los jefes de los sacerdotes se lo hab&#237;an entregado por envidia. 11Pero estos incitaron a la gente para que les soltara a Barrab&#225;s.#Hch 3,13-14. 12Pilato les pregunt&#243; de nuevo:</div><div class="p">&#8212;&#191;Y qu&#233; quer&#233;is que haga con el que llam&#225;is rey de los jud&#237;os?</div><div class="p"> 13Ellos gritaron:</div><div class="p">&#8212;&#161;Crucif&#237;calo!#Hch 13,28.</div><div class="p"> 14Pilato pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;Pues &#191;cu&#225;l es su delito?</div><div class="p">Pero ellos gritaban m&#225;s y m&#225;s:</div><div class="p">&#8212;&#161;Crucif&#237;calo!</div><div class="p"> 15Entonces Pilato, queriendo contentar a la gente, orden&#243; que pusieran en libertad a Barrab&#225;s y les entreg&#243; a Jes&#250;s para que lo azotaran y lo crucificaran.#ver Lc 23,16.22; Hch 5,40.</div><div class="s1">Los soldados se burlan de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mt 27,27-31; Jn 19,2-3)</div><div class="p"> 16Los soldados llevaron a Jes&#250;s al interior del palacio, es decir, al pretorio. Reunieron all&#237; a toda la tropa, 17le pusieron un manto de p&#250;rpura y una corona de espinas en la cabeza, 18y empezaron a saludarlo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Viva el rey de los jud&#237;os!</div><div class="p"> 19Le golpeaban la cabeza con una ca&#241;a, le escup&#237;an y, poni&#233;ndose de rodillas ante &#233;l, le hac&#237;an reverencias.#10,34 y par.; Lc 23,11 (ver Sal 44,13). 20Despu&#233;s de haberse burlado de &#233;l, le quitaron el manto de p&#250;rpura, lo vistieron con su propia ropa y lo sacaron de all&#237; para crucificarlo.</div><div class="s1">Jes&#250;s es crucificado</div><div class="r">(Mt 27,32-44; Lc 23,26-43; Jn 19,17-27)</div><div class="p"> 21Y a uno que pasaba por all&#237; al volver del campo, a un tal Sim&#243;n, natural de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, lo obligaron a cargar con la cruz de Jes&#250;s. 22Llevaron a Jes&#250;s a un lugar llamado G&#243;lgota, que significa lugar de la Calavera. 23All&#237; le dieron vino mezclado con mirra, pero &#233;l lo rechaz&#243;.#Sal 69,21. 24A continuaci&#243;n lo crucificaron y los soldados se repartieron sus ropas ech&#225;ndolas a suertes, para ver con qu&#233; se quedaba cada uno.#Sal 22,18. 25Eran las nueve de la ma&#241;ana cuando lo crucificaron. 26Y hab&#237;a un letrero en el que estaba escrito el motivo de la condena: &#171;El rey de los jud&#237;os&#187;. 27Al mismo tiempo que a Jes&#250;s, crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda. [ 28As&#237; se cumpli&#243; la Escritura que dice: Fue incluido entre los criminales].#15,28: Unos pocos mss., aunque entre ellos est&#225;n los mejores y m&#225;s antiguos, omiten el vers&#237;culo colocado entre corchetes. #Is 53,12.</div><div class="p"> 29Los que pasaban lo insultaban y, meneando la cabeza, dec&#237;an:</div><div class="p">&#8212;&#161;Eh, t&#250; que derribas el Templo y vuelves a edificarlo en tres d&#237;as:#14,58. 30s&#225;lvate a ti mismo bajando de la cruz!</div><div class="p"> 31De igual manera los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley se burlaban de &#233;l dici&#233;ndose unos a otros:</div><div class="p">&#8212;Ha salvado a otros, pero no puede salvarse a s&#237; mismo. 32&#161;Que baje ahora mismo de la cruz ese mes&#237;as, ese rey de Israel, para que lo veamos y creamos en &#233;l!</div><div class="p">Los otros que estaban crucificados junto a &#233;l, tambi&#233;n lo llenaban de insultos.</div><div class="s1">Muerte de Jes&#250;s</div><div class="r">(Mt 27,45-56; Lc 23,44-49; Jn 19,28-30)</div><div class="p"> 33Al llegar el mediod&#237;a, la tierra entera qued&#243; sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde. 34A esa hora Jes&#250;s grit&#243; con fuerza:</div><div class="p">&#8212;&#161;Elo&#237;, Elo&#237;! &#191;lem&#225; sabaqtan&#237;?, que significa: &#171;Dios m&#237;o, Dios m&#237;o, &#191;por qu&#233; me has abandonado?&#187;.#Sal 22,1.</div><div class="p"> 35Lo oyeron algunos de los que estaban all&#237; y comentaron:</div><div class="p">&#8212;Mirad, est&#225; llamando a El&#237;as.#9,11-13; Mt 11,14.</div><div class="p"> 36Uno de ellos fue corriendo a empapar una esponja en vinagre, y con una ca&#241;a se la acerc&#243; a Jes&#250;s para que bebiera, diciendo:</div><div class="p">&#8212;Dejad, a ver si viene El&#237;as a librarlo.#Sal 66,22 (ver Mt 27,34 y par.).</div><div class="p"> 37Pero Jes&#250;s, lanzando un fuerte grito, muri&#243;.</div><div class="p"> 38Entonces la cortina del Templo se rasg&#243; en dos, de arriba abajo. 39El comandante de la guardia, que estaba frente a Jes&#250;s, al ver c&#243;mo hab&#237;a muerto, dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!</div><div class="p"> 40Hab&#237;a tambi&#233;n algunas mujeres contempl&#225;ndolo todo desde lejos. Entre ellas se encontraban Mar&#237;a Magdalena, Mar&#237;a la madre de Santiago el Menor y de Jos&#233;, y Salom&#233;; 41eran las que, cuando Jes&#250;s estaba en Galilea, lo hab&#237;an seguido y atendido. Y hab&#237;a tambi&#233;n otras muchas que hab&#237;an venido con &#233;l a Jerusal&#233;n.</div><div class="s1">Jes&#250;s es sepultado</div><div class="r">(Mt 27,57-61; Lc 23,50-56; Jn 19,38-42)</div><div class="p"> 42Ya al atardecer, como era el d&#237;a de la preparaci&#243;n, esto es, la v&#237;spera del s&#225;bado, 43Jos&#233; de Arimatea, miembro distinguido del Consejo, que esperaba tambi&#233;n el reino de Dios, se present&#243; valerosamente a Pilato y le pidi&#243; el cuerpo de Jes&#250;s. 44Pilato, extra&#241;ado de que ya hubiera muerto, mand&#243; llamar al comandante de la guardia para preguntarle si, en efecto, hab&#237;a muerto ya. 45Debidamente informado por el comandante, Pilato mand&#243; entregar el cuerpo a Jos&#233;. 46Este lo baj&#243; de la cruz, lo envolvi&#243; en una s&#225;bana que hab&#237;a comprado y lo puso en un sepulcro excavado en la roca. Despu&#233;s hizo rodar una piedra, cerrando con ella la entrada del sepulcro. 47Mar&#237;a Magdalena y Mar&#237;a la madre de Jos&#233; miraban d&#243;nde lo pon&#237;a.</div>
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