Siete Días en Su PresenciaMuestra

Su Propósito

La Biblia enseña que nuestras vidas son el trabajo más grande del mejor artista: Dios; y que como en lo natural, una obra maestra tiene un gran valor. Nacimos de nuevo al aceptar todo lo bueno que Jesús hizo en la Cruz: tomar nuestro lugar, llevar todos nuestros pecados, darnos acceso directo al Padre, sanarnos y liberarnos de la esclavitud del pecado y darnos la victoria sobre nuestros enemigos (entre muchísimas otras cosas más).

Conociendo nuestra identidad como hijos amados y el valor de nuestra vida en Él, podemos tener claro Su propósito, el cual no se encuentra exclusivamente en ser apóstol, profeta, evangelista, pastor o maestro. Dios ha dado a cada uno de sus hijos, todo tipo de únicos y valiosos talentos, que también sirven para perfeccionar y edificar a Su cuerpo (Iglesia), siendo una extensión de Su obra de salvación para este mundo caído.

Para el cumplimento de Su propósito, Dios nos capacita por medio de Su Palabra y nos guía por medio de su Espíritu Santo. De ahí, la importancia de vivir cada día con las prioridades en orden y con nuestra mirada y motivaciones en Él, evitando así salirnos de Su propósito, y agradándole en todo lo que pensamos, decimos y hacemos.

Que en los lugares en el que Dios nos haya puesto hoy (familia, Iglesia, trabajo, otros) seamos útiles y un reflejo de Su amor para que otros acepten el regalo de la salvación y lo conozcan.

Salmos 32:8; Romanos 8:14; Efesios 2:9; 2 Timoteo 2:3-4; 3 Juan 1:2

Oración: Gracias Padre porque mi vida tiene un precio muy alto en Ti. Te pido que me ayudes a caminar en las buenas obras que Tu preparaste para mi vida, para que otros sean salvos. Ayúdame a dejar las excusas del pasado porque tú eres todopoderoso para hacer todo nuevo y ya perdonaste todos mis pecados. Cada día quiero poner el tiempo, tesoros (finanzas), talentos y templo (cuerpo) que me has dado, en tus manos para ese propósito. En el nombre de Jesús, amén.