Semillas: Qué y Por qué Muestra

Día 3- ¡Vengo de una nueva semilla! …¿Y ahora qué?

Así pues, eres una nueva semilla, liberada de las limitaciones de la semilla natural de la que procedes y de la naturaleza pecaminosa y caída que vino con ella. Ahora bien, ¿qué cambia en nosotros cuando esto sucede?

(1 Pedro 1:22-23, [NVI])

“Ahora que os habéis purificado obedeciendo a la verdad y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros [buscando siempre desinteresadamente lo mejor para los demás]. Pues habéis nacido de nuevo, [es decir, renacido de lo alto, transformado espiritualmente, renovado y apartado para Su propósito] no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece” (1 Pedro 1:22-23, [NVI]).

“¿Y cómo es una semilla imperecedera? ¿Qué deberíamos esperar? Lo vemos ahí en el versículo 22, “... y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros”. Este amor ha sido puesto dentro de nosotros cuando nacimos de nuevo, pero es nuestro deber dejar que el amor sea demostrado por nosotros y no sofocado (Mateo 5:15-16).

Esto puede parecer demasiado simple, pero lo vemos confirmado a lo largo de las Escrituras:

(Gálatas 5:13-14, [NVI])

“Os hablo así, hermanos, porque habéis sido llamados a ser libres; pero no os valgáis de esa libertad para dar rienda suelta a vuestras pasiones. Más bien servíos unos a otros con amor. En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».” (Gálatas 5:13-14, [NVI]).

(1 Corintios 13:2, [NTV])

“Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada” (1 Corintios 13:2, [NTV]).

Para nosotros tiene más sentido cuando simplemente miramos hacia atrás y vemos de dónde vino esta nueva semilla:

(Juan 3:16, [NVI])

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16, [NVI]).

El AMOR es el tipo de semilla que eres.

Reflexiona hoy sobre lo que significa ser rehecho en amor, las siguientes escrituras explican cómo es ese amor. ¿Cómo sería tu vida si ejemplificaras cada una de estas expresiones de amor?

(1 Corintios 13:4-7, [NVI])

“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1 Corintios 13:4-7, [NVI]).