El llamado de DiosMuestra
«Distintivos ministeriales»
No podemos decirte dónde ir, cuándo salir o cómo vas a llegar, pero los siguientes seis aspectos son distintivos ministeriales que caracterizarán la disposición de tu viaje de fe.
1. Centrado en la Palabra. Creemos que la autoridad de la Escritura marca nuestra forma de vivir (2 Timoteo 3:16-17).
2. Espíritu dispuesto. Damos tiempo a Dios para el trabajo espiritual en nuestro carácter y circunstancias (1 Tesalonicenses 5:23).
3. Orientado al don. Dios anima a todas etnias, niveles económicos, sexos y edades a involucrarse en su Reino usando sus talentos naturales y dones espirituales (1 Pedro 4:10,11).
4. Basado en la fe. Dios instaló en nosotros la habilidad de confiar en Él (2 Corintios 5:7).
5. Impulsado por la visión. La visión es a dónde vas y a quién estás llevando contigo (Romanos 1:16,1).
6. Provisión sobrenatural. El campo es el mundo. Si vas en lugar de quedarte por ahí, Dios te proveerá. Lo que Dios provea será suficiente (Mateo 20:6-16).
La Palabra y el Espíritu de Dios, los dones repartidos por el Espíritu Santo, fe, visión y su provisión, darán forma a nuestra dirección del «otro lado». ¿Dónde es el otro lado para ti hoy? Desarrolla un objetivo de vida. Hace varios años, con un grupo de amigos, desarrollamos objetivos de vida como vimos que Dios nos guiaba. Es difícil imaginar realizar algo sin un objetivo claro. Mi objetivo de vida desarrollado está en esta declaración: «Conocer a Cristo y darlo a conocer, por medio de amar, ganando y entrenando hombres y mujeres tan rápido como sea posible, con el fin de ayudar a cumplir la Gran Comisión.»
Pablo declaró su objetivo: «Nosotros lo proclamamos, amonestando y enseñando a cada uno con toda sabiduría, para presentar a cada uno completo en Cristo» (Colosenses 1:28).
En oración comienza a pensar a qué quieres dedicar tu vida. Comienza escribiendo algunos pensamientos. Ora sobre esos pensamientos y palabras, cuidadosamente, considerando lo que Dios te muestra. Escribe tu objetivo de vida, míralo con perspectiva eterna, porque la fe y el tiempo están ligados.
Puedes comenzar con metas a corto plazo, como las profesionales, espirituales, relacionales, financieras o morales. Cualquiera sea la meta, comienza hoy. Te animo a escribir tus metas a corto plazo. Realiza una pequeña lista (3 o 4 cosas) y pon una fecha, para cuándo vas a realizar cada meta en esa área de tu vida. Comienza a considerar tu objetivo de vida. Ora y escribe la convicción de tu corazón con la guía de la Palabra. Presenta tus metas y objetivo de vida a tu pastor o maestro en tu congregación, para que te apoye en este hermoso proceso de crecimiento.
Acerca de este Plan
Los hijos de Dios desean conocer la voluntad del Padre Celestial, para obedecerlo y aportar efectivamente a la extensión del Reino en la tierra. En este devocional encontrarás los principios para aprender a escuchar la voz de Dios, cómo manejar los miedos ante una meta grande, rendirte ante su guía y disfrutar plenamente el llamado de Dios. Podrás analizar dos situaciones extremas con personas comunes como tú, y ver sus decisiones.
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